Atlético Tucumán sigue imparable, logró el sexto triunfo seguido, no le convierten y cada día es más líder
Ante una multitud, se impuso por 2 a 0, con tantos de Ramiro Carrera y Renzo Tesuri; las razones de un puntero inesperado
Atlético Tucumán es el líder del campeonato. Tiene 25 puntos, es el único invicto y apenas recibió tres goles: es el menos vulnerado. Ganó los últimos seis encuentros: en todos, acabó con el arco en cero. Le gana a Newell’s por 2 a 0 y nadie lo puede alcanzar, al menos, en esta jornada. Pensaba en escapar del descenso cuando arrancó la temporada: ahora, está en zona de Copa Sudamericana.
Lo mejor del partido
Ramiro Ruiz Rodríguez (la triple R), es uno de los atrevidos, la esperanza, con apenas 22 años: armó la jugada del gol. Ignacio Maestro Puch, de 18, está de viaje con el Sub 20 de Javier Mascherano: se está perdiendo esta locura, imposible de creer semanas atrás. Suele decir Lucas Pusineri, el conductor: “Estamos en la punta, pero hay que tener los pies sobre la tierra, con la humildad que caracteriza a este equipo. Tenemos que seguir por este camino, por esta senda de tranquilidad sin mirar más allá”. Es una formación equilibrada, sin fuegos de artificio.
"Tenemos un objetivo claro que es pelear la permanencia, pero con el buen rendimiento del equipo estamos arriba; Pusineri nos dio mucha confianza y estamos cada vez mejor"
Renzo Tesuri
Ante Newell’s (tres derrotas en serie), no sucedía nada. Nada atractivo, al menos. Newell’s, al ataque, completamente confundido. Atlético Tucumán, refigiado, despreocupado por el resultado y el espectáculo. Entonces, lo saliente fue la salida de Pablo Pérez, mareado, por un pelotazo de Capasso.
El capitán no quería salir, reemplazado por Balzi. Al rato, Gil Romero le cometió una infracción a Sordo que lo empujó y lo derribó. El volante local fue amonestado y el delantero visitante, expulsado. Sin embargo, Andrés Merlo debió dar marcha atrás, por el llamado del VAR: Sor, al final, solo recibió una amonestación. El juego, mientras, poco, casi nada.
Sin embargo, Atlético Tucumán no necesita de elaboración, crecimiento, audacia. Tiene una varita mágica: cuando la mueve (un jugador, una táctica, una acción aislada, el laboratorio), algo bueno sucede. Ramiro Carrera sacó un derechazo demoledor, a 15 minutos del cierre. Y el grito fue atronador. Lotti, al rato, envió un bombazo sobre un palo. Newell’s insistió y casi lo empata. Atlético Tucumán aceleró y lo ganó por una diferencia mayor.
Fue un demoledor 2-0; el segundo, con el arco vacío, con el sello de Renzo Tesuri. Y la música de los hinchas, que creen que todo es posible.