Ancelotti sorprende con Rüdiger
Ancelotti colocó al defensa como lateral izquierdo para no desarticular la pareja Militao-Alaba. “No estoy loco, en esa posición puede jugar”, apuntó el técnico.
Durante la semana ya apareció La Roca alemana como lateral izquierdo en algún entrenamiento y el que avisa no es traidor. A las primeras de cambio, Ancelotti optó por dejar a Ferland Mendy, el principal damnificado, en el banquillo. En parte para probar la polivalencia de su nuevo soldado, aunque también para no agrietar una línea defensiva perfectamente engrasada. “No quiero cambiar la pareja del año pasado”, indicó el de Reggiolo, tras señalar que Alaba jugará de “lateral izquierdo... sólo cuando haya necesidad”. No es la demarcación fetiche de Rüdiger, pero dio la razón a su técnico. Regaló alguna arrancada marca de la casa, mostró que no le tiembla la bota si tiene que disparar desde lejos (en el Chelsea lo hacía habitualmente) y, sobre todo, que exuda carisma y temperamento.
“Me parece un jugador buenísimo, aporta mucho. Y sobre todo con mucha personalidad y con intensidad como se ha visto en esa tangana”, dijo entre risas Courtois tras la derrota ante el Barça (0-1), al analizar a su nuevo compañero. Tuvo que separarlo de Araújo, con quien se las tuvo tiesas durante el choque, al montarse un tumulto importante al filo del descanso provocado por una patada de Jordi Alba a Vinicius. Fueron 45 minutos donde Rüdiger dejó pinceladas del tipo de futbolista que ha fichado el Madrid. 18 pases buenos (85,7% de acierto), un pase largo, un centro, un disparo a puerta que se marchó desviado y tres recuperaciones fue su saco estadístico.
Encaje
Las características del ex del Chelsea se adaptan a la perfección al lateral. Su punta de velocidad (fue el jugador más rápido de la Premier el curso pasado: 36,7 km/h) le permite sumarse con solvencia al ataque. En tanto que su buen trato de balón aporta soluciones en la construcción y no le es ajeno mover el esférico en campo ajeno. En la última Champions, solamente Rodri, Kroos y Modric dieron más pases que él, mientras que en la Premier fue el segundo defensa con más envíos completados en campo contrario (1.075, por los 1.208 de Laporte).
En el Madrid, era, y es, Alaba el central que más participa en el juego asociativo. En Stamford Bridge era Antonio. Según datos recogidos por Olocip, gigante de la inteligencia artificial, el teutón fue el cuarto mejor de los blues en pases hacia delante o tercero en pases exitosos, cambios de juego y en construcción del juego. De ahí que, a ojos de Ancelotti, austríaco y alemán puedan llegar a permutarse durante los partidos. “Puede cambiarse durante el partido con Alaba. No lo han hecho hoy, porque ha estado bien”, analizaba el de Reggiolo, a la par que sacaba pecho de la actuación de pupilo: “Me ha gustado mucho”. La opción del 3-5-2, donde el de Neukölln se mueve a las mil maravillas, también es una alternativa que se le abre al equipo blanco con su fichaje.
Ancelotti ha ido deslizando pinceladas de sus planes para el curso venidero. Ante el América (miércoles, 04:30 horas) habrá más pruebas y en el último encuentro en territorio ‘yankee’, contra la Juventus en Los Ángeles, se verá el equipo que tratará de superar al Eintracht el 10 de agosto. “Pienso usar el equipo que jugará la Supercopa”, confesó. Veremos si Rüdiger está en ese ensayo final en el Rose Bowl del próximo domingo (04:00 horas). Y, si lo está, qué posición ocupa.