A la conquista de EE UU
El Real Madrid arranca la gira americana tras dos veranos de paréntesis. Disputará tres partidos: Barcelona (Las Vegas), América (San Francisco) y Juventus (Los Ángeles).
Que Florentino Pérez comande la expedición junto a José Ángel Sánchez da idea de la importancia del viaje para la entidad. El equipo parte hoy a las 15:00 horas en un chárter privado. Son más de 12 horas de vuelo hasta la Costa Oeste. La primera preocupación es la aclimatación por el jet lag. El Beverly Hills Hotel y los campos de entrenamiento de la universidad de UCLA, que el Real Madrid conoce tan bien de otras pretemporadas, se convertirán en el cuartel general del equipo.
Mercado por explotar
La vuelta del equipo a Estados Unidos es vital en el plan de viabilidad económica. Según el último estudio de Forbes, diferentes fondos y empresas del país norteamericano tienen invertidos actualmente en el fútbol europeo 19.000 millones de euros, mucho más del doble, por ejemplo, que los países de Oriente Medio. El negocio del fútbol, incluido el europeo, se cuece claramente allí. Esas inversiones estadounidenses están generando, según ese mismo estudio, unos ingresos de 3.600 millones de euros al año en el Viejo Continente. El proceso es imparable y lo demuestra el hecho de que un gigante financiero como JP Morgan Chase apostara por la Superliga: aseguraba un primer ingreso de 350 millones de euros a cada uno de los 15 clubes fundadores más otros 3.500 millones a repartir en diferentes créditos para mejorar instalaciones. Y eso sólo para poner en marcha la competición. Una inversión sin precedentes, la que se genera hoy en día desde EE UU, a la que el Real Madrid no es ajeno.
Clubes históricos como Chelsea, Arsenal, Manchester United, Crystal Palace, West Ham, Liverpool, Aston Villa, Leeds, Milán, Roma, Fiorentina, Genoa, Olympique de Lyon o Girondins ya están en manos de capital estadounidense. En España, Mallorca, Alcorcón o, más recientemente, Leganés (también un 5% del Sevilla) están en la misma situación. Ese mercado americano en expansión ahora es también vital para el Real Madrid, obligado a reinventarse para asegurar que el club siga siendo propiedad de sus socios. Los sponsors norteamericanos ya están muy presentes en el club blanco. Entre los globales, aparecen nombres como Abbott, EA Sports, Coca-Cola, Adobe o Cisco. Pero los principales siguen siendo Fly Emirates (de Emiratos Árabes Unidos) y Adidas (Alemania). Con todo, el Real Madrid firmó recientemente un importante acuerdo con las empresas norteamericanas Sixth Street y Legends por el que recibe 360 millones de euros de una tacada a cambio de la explotación de una parte del estadio (que excluye los partidos) por un periodo de 20 años. El capital norteamericano ha detectado la gran oportunidad del fútbol europeo, para el que Deloitte prevé un incremento medio anual de los ingresos del 12% hasta 2027 en esta época postpandemia que arranca ahora.
La competición. La antigua International Champions Cup (ICC) en la que participaba el Madrid, organizada por Releven Sport, ya es parte del pasado. Ahora, Relevent se ha convertido en socia de la UEFA por derecho propio. A principios de 2022 compró los derechos televisivos para EE UU de las competiciones del organismo por una cifra de 250 millones de euros anuales, un 66% más que el contrato anterior, hasta 2027. Y tras el paréntesis de la ICC por la pandemia ha renunciado definitivamente a ella, entre otras cosas porque no puede contar con tres de los equipos con más tirón internacional, Real Madrid, Barcelona y Juventus, que han apostado decididamente por la Superliga y por ello mantienen un contencioso con la UEFA.
En ese contexto ha aparecido otro gigante de los eventos deportivos y en vivo del mundo, la norteamericana AEG, que ha creado el nuevo Soccer Champions Tour que arranca este verano con esos tres proscritos estelares de la UEFA (Real Madrid, Juventus y Barcelona). De momento, la expectación es absoluta y el cartel de no hay billetes está colgado en las tres sedes en las que actúa el Madrid. Una muestra de fuerza, implícita, de lo que puede ser la pretendida Superliga. “Queremos hacer una gira anual a lo largo y ancho del planeta”, confesaba a AS Tom Braun, vicepresidente de operaciones de AEG. A Madrid, Barça y Juve se unen América y Chivas en este inicio. Se jugará en cuatro sedes icónicas y, con el Clásico, el proyecto asegura su viabilidad económica.