Vélez sorprendió a un desconocido River

El Fortín se puso rápido en ventaja por intermedio de Lucas Janson y el Millonario no pudo reaccionar. La ventaja podría haber sido mayor para los de Alexander Medina.

Nicolás Mirelman
As
En el primer partido de una serie que prometía ser intensa ya en la previa, River visitó a Vélez en el José Amalfitani y fue sorprendido por el local que lo venció 1-0 con justicia y hasta podría haber obtenido un resultado más amplio.

Las posturas de ambos equipos se vieron claras desde el arranque: el Millonario trató de hacerse dueño de la pelota en la mitad de la cancha y de manejar los tiempos y el Fortín de recuperar a partir de la presión y salir rápido para buscar a sus delanteros.

Tras un par de avisos del visitante con remates lejanos de Enzo Fernández y Julián Álvarez, llegó la jugada clave de la etapa inicial. Fue una acción que parecía no llevar mayor peligro hasta que David Martínez llegó a destiempo y, en su afán de despejar, golpeó dentro del área a Lucas Janson cometiéndole un evidente penal.

El árbitro Raphael Claus no dudó en sancionarlo y el mismo futbolista al que le habían hecho la infracción asumió la responsabilidad con un toque al palo izquierdo de Franco Armani, que eligió el opuesto, y puso el 1-0.

Entonces llegó un tramo de desconcierto absoluto para los de Núñez que cometieron sucesivos errores en defensa, dejaron demasiados espacios y hasta pudieron haber sufrido otro tanto en su valla.

De a poco, el equipo de Marcelo Gallardo pasó el mal momento, volvió a hacer pie y hasta tuvo algunas oportunidades para igualar el encuentro antes del descanso. La impericia de Braian Romero y de Álvarez en los últimos metros, sin embargo, frustró esa posibilidad.

El desarrollo no se modificó demasiado en la segunda parte. Un Vélez tal vez un poco más replegado siguió apostando al contragolpe con éxito para hallar los espacios a espaldas de la desconectada última línea riverplatense. Pero cada vez que los dueños de casa llegaban, lastimaban.

Así fue como Lucas Pratto tuvo un mano a mano que tiró por arriba y Abel Osorio dilapidó dos ocasiones netas: no pudo empujar un centro cuando entró sin marca en el área chica por el segundo palo y, poco después, Armani lo achicó bien para evitar su definición sin oposición en el punto del penal.

River casi no consiguió acercarse a Lucas Hoyos y, de a poco, fue abrazando una derrota por la mínima diferencia que al menos lo dejó con chances para la revancha en una noche aciaga. Sobre el final, Osorio tuvo un remate en el travesaño que también pudo haber ampliado la diferencia.

El conjunto del Cacique Medina ganó porque fue superior en el trámite y logró una luz de ventaja en el primer capítulo de una historia que sigue abierta y tendrá su epílogo el miércoles que viene en el Mâs Monumental. Para darlo vuelta, los del Muñeco tendrán que mejorar en juego y en carácter con respecto a la ida.

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