Un capo narco ecuatoriano fingió su muerte para evadir a las autoridades peruanas
Leandro Norero fue líder de Los Ñetas en Ecuador y ahora es investigado por lavado de activos
De acuerdo con las autoridades policiales, Norero habría sido el financista de tres bandas delictivas: Los Lobos –la segunda megabanda más grande del Ecuador–, Los Tiguerones y Los Chone Killers. Las tres pandillas son enemigas de Los Choneros, la megabanda ecuatoriana con al menos 12.000 integrantes.
Aunque Norero creció en medio de la pobreza en Guayaquil, su vinculación con las actividades ilícitas le permitió administrar varios bienes. Al momento de su detención en Ecuador se conoció que es dueño de empresas, mecánicas, lavadoras de autos, etc. Desde esos negocios habría controlado sus operaciones narcodelictivas por más de 10 años.
En los operativos del 25 de mayo de 2022, donde se detuvo a Norero, la Policía incautó 42 lingotes de oro, USD 6,4 millones en efectivo, 8,9 millones de pesos, 155.000 euros, 101 piezas de joyería, 74 relojes de diferentes marcas de lujo, 4 armas, 7 circuitos de video, tarjetas, botellas de licor de alta gama y documentos bancarios.
Norero fue el líder de Los Ñetas en Ecuador y luego creó a Los Chone Killers. Los Ñetas son una banda armada originalmente fundada en la Penitenciaría Estatal de Río Piedras de Puerto Rico, tras varios amotinamientos dentro de distintas instituciones penales. Llegaron a Ecuador durante la década del 2000, acompañados de Los Latin King. En abril de 2015, durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, se oficializó la afiliación masiva de pandilleros de ambas organizaciones criminales a la antigua organización política liderada por Correa, Alianza País.
El historial delictivo de Norero inició en el 2005, pero recién fue detenido en el 2006 por tenencia ilegal de armas. Luego en 2012 fue procesado por robo agravado. En el 2018 fue investigado por narcotráfico. Pero nunca fue condenado.
Aunque era conocido en el mundo del hampa, en la opinión pública su nombre era desconocido hasta que en octubre de 2021, un video publicado por Los Fantasmas, una subcélula criminal creada por alias Fito, líder de Los Choneros, hablaba de él: “Aquí Los Fantasmas van a comenzar a hacer limpieza de Tiguerones, Lobos y Lagartos, con los Samir y Ben 10, sabemos que son un brazo armado de ti, Leandro, que te quieres montar de que no haces nada, pero está financiado para que hagan destrozos dentro y fuera de las cárceles”, se escucha en la grabación.
Pero Norero no solo operaba en Ecuador. La justicia peruana lo buscaba, pues un intento fallido de tráfico de droga lo puso en la mira de las autoridades de ese país.
En mayo de 2014, la policía antinarcóticos del aeropuerto Jorge Chávez de Lima detuvo a dos ecuatorianos que pretendían viajar a República Dominicana. Los jóvenes habían ingerido un kilo de cocaína envuelta en látex. Cuando fueron detenidos, acusaron a Norero, quien les habría ofrecido pagar USD 4.000 para que sean “mulas”, como se les llama a las personas que sirven para traficar droga.
Las autoridades peruanas empezaron a investigar y llegaron hasta El Patrón Norero. Un juez pidió su prisión preventiva, pero Norero evadió la justicia y desapareció del radar peruano. Pero en 2019, Norero fue herido en una zona del norte de Guayaquil.
Cuando en Perú conocieron el paradero de Norero, pidieron la extradición para este, pero el proceso se archivó cuando este se hizo pasar por muerto, utilizando documentos falsos.
Según el diario El Universo, la documentación falsa que confirmaba la muerte de Norero se tramitó en Farrañafe, una pequeña localidad de Lambayeque, a 784 kilómetros al norte de Lima, Perú. En el parte de defunción, Norero había muerto por covid-19 en una vivienda de El Paltar. La persona que habría tramitado el certificado fue el peruano Darwin Soto Martens, quien asegura que utilizaron sus documentos luego de habérselos robado.
Además del proceso más reciente por lavado de activos en contra de Norero, este tiene otra investigación abierta en el 2021 por tráfico de drogas. El Patrón también estaría vinculado a una red de corrupción que lucró de los hospitales del Ecuador en los meses más difíciles de la pandemia, en 2020.