Ómicron BA.5 “es la peor versión del virus que hemos visto”, advirtió el científico Eric Topol
Se trata de un sublinaje de la variante del coronavirus que ya fue detectado en 62 países. Está impulsando una nueva ola de contagios de COVID-19 a nivel global. Las tres claves para tener en cuenta
A nivel mundial, los sublinajes de la variante Ómicron del coronavirus BA.5 y BA.4 siguen aumentando su prevalencia y se han detectado en 62 y 58 países respectivamente, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La circulación de la subvariante BA.5 -según el doctor Topol- llevó “el escape inmunológico, ya extenso, al siguiente nivel y, en función de eso, una mayor transmisibilidad”. Es decir, que esa subvariante puede eludir más la protección dada por la infección previa o por la inmunización y afectar a las personas.
“Se podría decir que no es tan mala porque no ha habido un aumento marcado de hospitalizaciones y muertes como se observó” con otro sublinaje de Ómicron. El experto detalló los tres aspectos principales para tener en cuenta:
La biología de la subvariante BA.5
Hay muchas maneras de hacerse una idea de lo distinta que es la BA.5 en comparación con las variantes anteriores y la familia Ómicron. BA.4 y BA.5 son derivados de BA.2, en miembros diferentes de BA.1. La subvariante BA.4 tiene una secuencia de la proteína de la espiga muy similar a la del BA.5.
El sistema inmune del organismo humano tendría un menor reconocimiento y respuesta a la proteína de la espiga cuando adquiere la infección con la subvariante BA.5 y esto contribuye al escape inmune.
En cuanto al tema de la aptitud, cabe destacar la ventaja de crecimiento de la BA.5 en relación con la BA.2 y la BA.2.12.1, como ha analizado recientemente la agencia sanitaria del Reino Unido (UKHSA). Es decir, que la subvariante BA.5 es bastante distinta y muy apta, lo que representa una marcada diferencia con respecto a todas las variantes anteriores.
Hay diferencias importantes en la secuencia de la espiga, pero las mutaciones de la BA.5 se extienden más allá de eso a otras partes del virus, en comparación con las principales variantes de Ómicron, incluyendo las diferencias con la BA.4, principalmente fuera de la proteína de la Espiga.
“Se plantea la cuestión de si la BA.5 es más virulenta o patógena, capaz de inducir una peor enfermedad. Hasta ahora sólo tenemos un estudio experimental al respecto y se demostró que el BA.4 y el BA.5 indujeron una enfermedad peor en el modelo del hámster sirio y se propagaron más eficazmente en los cultivos de células pulmonares”, comentó Topol.
Con respecto a la inmunización, Topol señaló que con el alcance de la evasión inmunitaria de la subvariante BA.5 y las recientes tendencias de disminución de la eficacia de la vacuna frente a la enfermedad grave “no me sorprendería en absoluto ver una mayor disminución de la protección frente a las hospitalizaciones y las muertes”.
La situación actual en el mundo
Aunque inicialmente se observó en Sudáfrica y poco después en Portugal, la BA.5 se ha detectado en todo el mundo. “Provocó un notable aumento de las hospitalizaciones en Portugal, donde se convirtió rápidamente en dominante, y actualmente tiene ese efecto, en grado variable, en muchos países europeos e Israel. A menudo queda enmascarado, ya que el aumento de la BA.5 se produce al mismo tiempo que el descenso de la BA.2 en varios países, y la magnitud de la oleada de BA.2 fue diferente entre los países”, escribió en su newsletter personal.
Pero no son sólo estos países los que están viendo el aumento de BA.4 y BA.5: es en todo el mundo y ha ocurrido muy rápidamente. Y el número de casos que está aumentando se ve en ambos hemisferios. El riesgo de reinfección por el COVID-19 con BA.5 “ha aumentado sustancialmente porque las infecciones anteriores están lejos (antigénicamente) de una respuesta inmune alineada”, según el doctor Topol.
Cómo protegerse frente a Ómicron BA.5
Obviamente, las medidas de mitigación no farmacológicas que incluyen el barbijo o mascarilla de alta calidad (N95/KN95), el distanciamiento social, la ventilación y la filtración del aire ayudarían, pero la fatiga pandémica ha llevado a un nivel muy bajo de adopción.
“Los refuerzos ayudarían, y cabe destacar que para las personas de más de 50 años hay una reducción sustancial (14 veces) de la mortalidad, tal y como han documentado recientemente los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) para una cuarta inyección (publicada previamente por los investigadores de Israel en múltiples estudios observacionales). Esto supone una reducción del 99% de la mortalidad con 4 vacunas frente al 86% con 3 vacunas. Sin embargo, ¡sólo 1 de cada 4 estadounidenses mayores de 50 años se ha vacunado por cuarta vez!”.
“La gran pregunta ahora es si un refuerzo dirigido a la subvariante BA.1, ayudará cuando esa variante ya no esté en circulación, y BA.5 sea la predominante absoluta. Y no cabe duda de que habrá más variantes problemáticas por delante, ya sean más de la familia Omicron o de un linaje totalmente nuevo”, advirtió el experto.
¿Debemos esperar a un refuerzo de BA.5? “Eso llevará meses, y hay que tener en cuenta que se tardó más de 7 meses en probar el refuerzo Omicron BA.1, un retraso excesivamente largo e inaceptable en relación con el calendario de validación y producción de las vacunas originales en 10 meses durante 2020″, sostuvo Topol.