Mundial 2030: 11 sedes en España
La Candidatura Ibérica se va perfilando. Según un documento de la FEF al que ha tenido acceso la SER, la mayoría de partidos sería en suelo español.
El documento explica que “la FIFA pide un mínimo de 12 sedes” y también que “según los estudios de viabilidad económica y deportiva lo idóneo serían 14″. Además, detalla que, según el acuerdo con la federación portuguesa, 11 de esas ciudades sede estarían en España y solo 3 en Portugal. Es decir, de ser elegida mundialista la Candidatura Ibérica 11 estadios españoles acogerían un Mundial, justo lo mismo que ocurrió hace 40 años con el Mundial del 82.
El apoyo del gobierno de España a un posible Mundial en suelo español es total, como así indica el ministro Miguel Iceta en otra misiva a la que también ha tenido acceso la SER. Se considera una oportunidad extraordinaria a nivel deportivo, económico y de infraestructura, y se cree que el país está perfectamente capacitado para poder ser elegido junto a Portugal.
El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco Pardo, ha valorado en El Larguero de la Cadena SER la candidatura de España: ”El Gobierno debe liderar la candidatura del Mundial 2030, y tendrá su apoyo el fútbol español. Hay que evaluar distintas cosas, es un proyecto de país”
Candidatura británica
Hay que recordar que la candidatura británica, la otra europea que podía hacer sombra a la hispanoportuguesa, se retiró de la carrera para optar a la Eurocopa de 2028. De este modo, la UEFA ya ha declarado su apoyo total a la Ibérica, tal y como dijo Ceferin en una entrevista en este periódico: “Contamos ya con 55 votos a favor”, dijo en alusión a las 55 federaciones europeas que integran la UEFA.
Aunque aún no se sabe el nombre de las otras candidaturas, surgen algunas como la Sudamericana que se da por seguro que incurrirán en la carrera. En 2030 se cumple el centenario del Mundial de Uruguay y por eso la CONBEMOL cree que es justo llevar el torneo a Sudamérica. Su problema es que ni juntándose cuatro países pueden garantizar unas infraestructuras mínimas, algo que juega claramente a favor de España y Portugal. Otras naciones también se plantean ser anfitrionas, aunque la firmeza de la Candidatura Ibérica le hace ir, de momento, claramente en cabeza.