Los motivos que este año hacen de Wimbledon un torneo muy distinto: ausencias notables, sin ranking y récords, pero con el prestigio intacto

 Nadal, Djokovic y Berrettini, los favoritos entre los hombres; Swiatek y el regreso de Serena Williams se destacan entre las mujeres

Wimbledon, el tercer grande del año, levantará el telón este lunes.
Wimbledon, el tercer grande del año, levantará el telón este lunes. Julian Finney - Getty Images Europe

Rafael Nadal y Novak Djokovic. Son las primeras estrellas que surgen en el momento de arriesgar firmes candidatos al título masculino para dentro de dos semanas, el domingo 10 de julio. El español, actual número 4 del ranking, está construyendo una temporada mágica. Una más. Claro que esta vez se potencia por su edad (36 años) y porque lucha con una lesión crónica en el pie izquierdo (síndrome de Müller-Weiss) que hasta el momento le generó dolores de cabeza mas no obstáculos para competir. Campeón en Australia y en Roland Garros, el mallorquín añora convertirse en el sexto hombre en la historia en ganar los tres primeros majors de Grand Slam de la temporada.

Nadal ensayando en el césped británico: el español busca ganar su tercer Grand Slam en el año, tras las conquistas de Australia y Roland Garros.
Nadal ensayando en el césped británico: el español busca ganar su tercer Grand Slam en el año, tras las conquistas de Australia y Roland Garros. Steven Paston - PA Wire

“En las últimas dos semanas no he tenido uno solo de esos terribles días en los que no podía moverme ni caminar. El sentimiento general es positivo”, expresó Nadal, dos veces campeón en Wimbledon (2008 y 2010; además, cayó en las finales de 2006, 2007 y 2011). Cabeza de serie número 2, podría encontrarse con Nole (máximo preclasificado) sólo en la final.

Es distinta la actualidad de Djokovic. Su decisión de no vacunarse contra el Covid-19 lo limitó para jugar. La desprolija experiencia que vivió en enero en Melbourne (viajó para jugar el primer Grand Slam del año, pero -con juicio de por medio- lo terminaron deportando) lo afectó, indudablemente, para el resto del calendario y, sobre todo, en su ritmo y confianza. Con sólo 21 partidos jugados en el año (16 victorias, cinco derrotas; un título, en Roma), el serbio desembarcó en Londres sabiendo que, probablemente, será el último Grand Slam que jugará esta temporada: para ingresar en los Estados Unidos (para el US Open, a fines de agosto) debería estar vacunado. “Me gustaría ir a Nueva York y jugar, pero por el momento no es posible. Esto representa una motivación adicional para hacer bien las cosas en Wimbledon. No hay mucho que pueda hacer al respecto porque no depende de mí, sino del gobierno estadounidense. Si el torneo fuese hoy, renunciaría”, confirmó el balcánico.

Djokovic durante una práctica en Wimbledon, acompañado por su entrenador, el croata Goran Ivanisevic.
Djokovic durante una práctica en Wimbledon, acompañado por su entrenador, el croata Goran Ivanisevic. John Walton - PA Images - PA Images

Djokovic debutará este lunes en Wimbledon sin torneos previos sobre césped. Su último match oficial fue la derrota ante Nadal en los cuartos de final del Abierto de Francia, el 31 de mayo. Pero tiene una estupenda capacidad para adaptarse al césped y su historial en Wimbledon es extraordinario: seis títulos (el último el año pasado) y una final perdida (2013). Buscará llegar a siete trofeos e igualar a William Renshaw y Pete Sampras en el segundo lugar del listado de máximos campeones (Roger Federer, con ocho, es el máximo vencedor, claro).

El dominio de Djokovic y Nadal en los certámenes de mayor prestigio es abrumador. Entre ambos ganaron 14 de los últimos 16 trofeos de Grand Slam (desde Roland Garros 2018). Los campeones del US Open 2020 y 2021, Dominic Thiem y Daniil Medvedev, respectivamente, son los únicos “otros jugadores” que pudieron obtener títulos grandes en este período. Nole y Rafa, con 22 y 20 trofeos de Grand Slam obtenidos, respectivamente, son los jugadores que más veces se enfrentaron en la Era Abierta (59), con el serbio liderando el historial (30-29), pero el español obtuvo el desafío más reciente, sobre el polvo de ladrillo de París.

El major británico tendrá una ausencia resonante, la de Federer. Por primera vez desde 1998, el suizo no competirá en Wimbledon. Se encuentra, según comunicó, en una positiva etapa de rehabilitación de su rodilla derecha intervenida y aspira a reaparecer en los courts en septiembre, luego del US Open. Pero ello no le quita un matiz nostálgico a su ausencia sobre la superficie que dominó como nadie. Su último partido, precisamente, fue en Wimbledon, el año pasado: cayó en los cuartos de final ante el polaco Hubert Hurkacz. El tiempo dirá si habrá -al menos- un último capítulo entre Roger (de 40 años) y Wimbledon, en 2023.

El certamen tampoco tendrá a las dos mejores raquetas del ranking. Por primera vez desde que se introdujeron las clasificaciones de la ATP en 1973, los dos máximos posicionados en el tour no competirán en el cuadro de singles masculino de Wimbledon, aunque por razones distintas. El número 1, Medvedev, no podrá actuar tras la decisión de Wimbledon de prohibir el ingreso de los jugadores rusos y bielorrusos como castigo por la invasión bélica a Ucrania. Esta exclusión de Wimbledon (un evento independiente dentro del circuito profesional y dirigido por un club de miembros privados), llevó a la ATP y a la WTA a tomar una drástica media: quitarle los puntos para el ranking al certamen.

El italiano Matteo Berrettini, finalista de Wimbledon 2021, es uno de los favoritos para este año.
El italiano Matteo Berrettini, finalista de Wimbledon 2021, es uno de los favoritos para este año. Steven Paston - PA

A partir este conflicto, en algún momento el fantasma del boicot sobrevoló el All England, pero rápido de reflejos el certamen anunció un desembolso récord del premio económico (un total de 40.350.000 libras -unos 50.600.00 dólares estadounidenses-, un aumento del 11,1 % con respecto a 2021), lo que terminó de descartar la chance de un rechazo por parte del resto de los jugadores. La ausencia del número 2, el alemán Alexander Zverev, es porque sigue su recuperación de la lesión en el tobillo derecho que lo obligó a retirarse en las semifinales de Roland Garros ante Nadal.

En este contexto, ¿qué jugadores se encumbran para luchar por el título masculino ante Nadal y Djokovic? Sin dudas, el italiano Matteo Berrettini es el principal apuntado. De 26 años y 11° del mundo, el romano fue finalista en Wimbledon el año pasado (cayó en cuatro sets ante Nole) y esta temporada llega al All England con una exitosa preparación sobre césped, con títulos en semanas consecutivas, en Stuttgart y Queen’s. Berrettini, que aspira a convertirse en el primer italiano en ganar un título individual de Grand Slam desde Adriano Panatta en 1976, ocupa la parte baja del cuadro, es decir que podría encontrarse con Nadal en las semifinales.

También Hurkacz (10° del ranking, campeón en el césped de Halle hace unos días y semifinalista de Wimbledon en 2021) y el griego Stefanos Tsitsipas (6°; ganador del ATP de Mallorca, el sábado pasado) se muestran como jugadores a poder hacer ruido. ¿Y el fenómeno español Carlos Alcaraz? El 7° del ranking no está en condiciones físicas óptimas y no se siente uno de los candidatos: sus entrenamientos los hizo con un vendaje en el codo derecho.

La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo e invicta durante 35 partidos, es la máxima favorita en Wimbledon.
La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo e invicta durante 35 partidos, es la máxima favorita en Wimbledon.Shaun Botterill - Getty Images Europe

El cuadro femenino no tendrá a su última campeona, a la talentosa australiana Ashleigh Barty, que sacudió el mundo de las raquetas en marzo pasado anunciado su retiro, a los 25 años. Pero Wimbledon sí ostentará a la estupenda polaca Iga Swiatek (21 años), que “heredó” la cima de la WTA pero la engalanó con creatividad y resultados impactantes. Campeona de Roland Garros, Roma, Stuttgart, Miami, Indian Wells y Doha, Swiatek no pierde un partido desde el 16 de febrero (ante Jelena Ostapenko, en los 8vos de final de Dubai). “Nadal es una gran inspiración para mí”, aseveró Swiatek, que suma 35 victorias consecutivas.

La tunecina Ons Jabeur (3ª favorita y cuartofinalista en 2021), la estadounidense Coco Gauff (11ª favorita), la checa Karolina Pliskova (7° del mundo y finalista en el All England el año pasado) y la estonia Anett Kontaveit (2ª preclasificada) también pueden ser, teniendo en cuenta el análisis previo, fuertes animadoras. Quien también acaparará la atención será la británica Emma Raducanu: de 19 años, increíble campeona del US Open 2021 llegando desde la clasificación, también fue una de las sorpresas de Wimbledon 2021, alcanzando la cuarta ronda (debió retirarse al sufrir problemas respiratorios, ante Ajla Tomljanovic).

Claro que el cuadro femenino exhibe una figura que encandila: Serena Williams. La leyenda estadounidense de 40 años, 23 veces campeona individual de Grand Slam (siete en Wimbledon), no compite en singles desde el año pasado -también en el All England. Muchos la daban por retirada, pero recibió una invitación para esta edición y su debut será ante la francesa Harmony Tan, 113° del ranking, que nunca jugó un match de cuadro principal de Wimbledon. ¿Jugará el major británico para luego despedirse? ¿Será el inicio de un regreso prolongado en el circuito? Su rendimiento y su futuro son una incógnita. Serena solamente jugó dos partidos en dobles en Eastbourne, hace unos días.

Serena Williams, otra vez en Wimbledon.
Serena Williams, otra vez en Wimbledon.John Walton - PA Images - PA Images

“No me retiré. Wimbledon no fue fácil el año pasado. Tuve la impresión de estar lesionada la mayor parte del año. Y después me lesioné en el muslo. Intenté jugar en Nueva York, di todo lo que tenía, cada día, para estar preparada o en todo caso para intentar estarlo. Pero acabé comprendiendo que no lo lograría. Entonces colgué mis raquetas un tiempo para curarme. Necesitaba curarme física y mentalmente, no tenía planes. Y aquí estoy”, dijo la menor de las Williams que, el año pasado, abandonó en la 1ª ronda del Grand Slam británico ante la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich al resbalarse sobre el césped y sufrir una lesión muscular.

Veinte años después de la final de David Nalbandian en Wimbledon (perdió ante el australiano Lleyton Hewitt, que era el número 1 del mundo), el tenis argentino presentará a siete jugadores en el cuadro individual. En una superficie históricamente poco familiar para las raquetas nacionales, Diego Schwartzman y Sebastián Báez serán preclasificados: 12° y 31°. El Peque iba a debut ante Borna Coric, pero el croata se bajó por lesión en el hombro y el rival del porteño será el lucky loser Stefan Kozlov (EE.UU.; 107°). Báez, asimismo, se medirá con el japonés Taro Daniel.

Los argentinos Tomas Etcheverry y Francisco Cerúndolo, sobre el césped de Wimbledon.
Los argentinos Tomas Etcheverry y Francisco Cerúndolo, sobre el césped de Wimbledon. Instagram Tomas Etcheverry

Quien tendrá un debut sumamente espinoso será Francisco Cerúndolo: ante Nadal. Los otros cruces: Federico Delbonis vs. el neerlandés Tim van Rijthoven (flamante y sorpresivo campeón de ‘s-Hertogenbosch), Tomás Etcheverry vs. el francés Ugo Humbert, Facundo Bagnis vs. el austriaco Dennis Novak (Q) y Federico Coria (pese a ser el 70° del mundo llegará a Londres sin ningún tipo de preparación sobre césped porque esta semana decidió competir en un challenger sobre polvo de ladrillo en Milán, donde este domingo le ganó en la final al local Francesco Passaro por 7-6 [2] y 6-4) vs. el checo Jiri Vesely (el match está programado para este lunes, en el segundo turno del court 9).

Desde la última edición de Roland Garros, los cuatro Grand Slam utilizan una regla unificada: el tie-break de 10 puntos en el 6-6 del último set. Hasta aquí, los majors tenían una forma diferente de decidir el set final. En Wimbledon el desempate de siete puntos se disputaba cuando el score llegaba a 12-12 en el último set. Ahora, todos adoptaron lo mismo.

Otra particularidad que tendrá Wimbledon 2022 será la ausencia del Middle Sunday, el tradicional día de descanso en el primer domingo del torneo que ayudaba para refrescar las mentes y los cuerpos (además del césped) y que sólo había tenido actividad durante puñado de jornadas en la historia cuando la lluvia causó problemas en la programación. En el marketing y el sponsoreo también habrá una nueva etapa: la marca de bebidas Robinsons y Wimbledon rompieron un vínculo de patrocinio de 86 años (de los más antiguos en el deporte, solamente superado por el vínculo de 120 años del torneo con Slazenger, el proveedor oficial de pelotas). La longeva asociación se remontaba a 1935, cuando se preparó una bebida con cebada, jugo de limón y azúcar para hidratar a los jugadores.

Wimbledon levanta el telón en una edición distinta. Y todo puede pasar.


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