Llamada de Lewandowski

El diario alemán Bild filtra una conversación por teléfono entre el crack y Hasan Salihamidzic, director deportivo del Bayern, en la que éste último volvió a dejar clara la postura del club.

José Carlos Menzel
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No pasa un solo día sin novedades en el culebrón en torno al futuro de Robert Lewandowski. Después de volver a dejar claro durante una charla en el podcast del medio polaco Onet Sport que no contempla volver a vestir la indumentaria del Bayern de Múnich, muy a pesar de tener contrato hasta 2023, el diario alemán Bild filtró una conversación por teléfono entre el crack y Hasan Salihamidzic, director deportivo de los bávaros, en la que éste último volvió a dejar clara la postura del Bayern a Lewy.


“Me llamó hoy por teléfono”, fue citado Salihamidzic, refiriéndose a una conversación con el polaco que tuvo lugar el lunes. “Entre otras cosas, hablamos sobre sus declaraciones públicas. Le expliqué claramente nuestra posición con respecto a su situación contractual. Herbert Hainer, Oliver Kahn y yo hemos comentado varias veces sobre su deseo de dejar el club, así que me gustaría dejarlo así”, afirmó el mandamás muniqués.

No es la primera vez que el Bayern cierra la puerta a un Lewandowski que quiere forzar su salida del club para poner rumbo a Barcelona. Según medios alemanes, el futbolista incluso estaría planteándose no presentarse a principios de julio en Múnich, momento en el que dará comienzo la pretemporada del campeón alemán. Todo apunta a que el pulso entre club y jugador se alargue en el tiempo. De momento, el Bayern sigue sin dar su brazo a torcer y se aferra al contrato del jugador hasta 2023.

Lewandowski: “No soy una persona egoísta”

El delantero polaco ha vuelto a hablar sobre su futuro en Bild, donde ha recalcado su intención de salir del club alemán. “Respeto al Bayern y sus reglas. Pero el cambio, especialmente después de tanto tiempo, es parte de la vida del club y del jugador. Espero que no parezca egoísta. Tengo contrato, pero lo intenté. Tener la oportunidad de asumir un nuevo desafío en otro club por algunos años más. Ese es mi deseo”.

“No soy una persona egoísta. Sé lo que tenía en el Bayern y lo aprecio mucho. También sé que he estado haciendo todo lo posible para no decepcionar al club y a la afición durante los últimos ocho años. Después de este tiempo siento que es hora de una nueva etapa”, ha explicado Lewandoski mientras enfatizaba su agradecimiento a los aficionados. “Si no fuera honesto sobre mi situación, sentiría que no estoy siendo justo con la afición. Sé que hoy hay muchas emociones, pero espero que la afición me entienda en algún momento. Siempre he tratado de dar lo mejor de mí para el Bayern, para cumplir con las expectativas del equipo y los fans. Aprecio a los aficionados del Bayern, siempre me han apoyado”.

Sin embargo, estas afirmaciones no parecen haber recalado en el Bayern, que no está dispuesto a dejarle ir fácilmente. Unas posturas enfrentadas a las que el polaco quita importancia: “Ciertas declaraciones a menudo se distorsionan o exageran. Sé que un conflicto genera muchos titulares. Pero el Bayern y yo no somos enemigos. Todavía tengo un año de contrato, así que le pedí permiso al club para irme. Creo que es la mejor solución en esta situación, sobre todo porque el club todavía puede coger un pago por mí. Creo que es mejor que el Bayern invierta el dinero que pueda conseguir por mí, que mantenerme hasta el final de mi contrato. No quiero forzar nada, ese no es el punto. Se trata de encontrar la mejor solución. Informé al club y dije públicamente que había tomado la decisión de no renovar mi contrato. Así que no hablemos más de mi futuro en el FC Bayern. Quería acabar con las especulaciones”.

Además, el todavía jugador del equipo muniqués ha querido recalcar que su marcha del club no tiene nada que ver con un posible malestar. “Dije desde el principio que deberíamos buscar una solución que fuera buena para ambas partes. El Bayern es uno de los clubes más grandes del mundo, un club de ensueño para muchos grandes jugadores. Este club y esta ciudad se han convertido en un hogar para mí. He sido muy feliz allí durante años. Conocí a mucha gente maravillosa dentro y fuera del campo. Pero las salidas son parte del fútbol. Si siento que necesito cambiar mentalmente, es justo decirlo. Esta es mi opinión”, ha explicado el todavía futbolista del club muniqués, que también ha negado que su marcha tenga que ver con una petición para que le aumentaran el sueldo.

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