La FIFA modificó el reglamento en los penales, justo cuando llamó la atención el baile del polémico arquero Andrew Redmayne
Las actitudes del australiano estuvieron en el centro de la escena en la clasificación de Australia ante Perú; el mismo día, la entidad cambió la norma, cuya nueva letra que regirá desde julio
El mismo lunes, en la 136º Asamblea General de la International Football Association Board, que se realizó en Doha, Qatar, el máximo organismo que rige las reglas del fútbol decidió realizar una modificación en el reglamento, en pos de limitar el protagonismo de los “arqueros bailarines”.
La modificación ya fue aprobada por la FIFA y comenzará a implementarse el 1° de julio. ¿Qué plantea? Desde ahora, los arqueros deberán tener los dos pies sobre la línea a la hora de una ejecución desde el punto del penal. Esto es tanto para los partidos o para la tandas definitorias y ya no podrá adelantarse como antes podía tener un pie sobre la línea.
Además, el comunicado de la International Football Association Board aclara que no se sancionará al arquero que tenga un pie por detrás de la línea de meta en el momento de la ejecución de los penales. Hasta el 30 de junio, los arqueros podían mantener solamente un pie apoyado sobre la línea del arco y otro adelantado. Eso ya forma parte del pasado. El arquero ahora no puede adelantarse y ya no correrá más la interpretación que permitía mantener, al menos, sólo un pie sobre la línea.
En el actual semestre que culminará con la celebración de la Copa del Mundo en Qatar, vuelve a haber una importante variante en el reglamento y habrá que ver cómo impacta eso en el juego.
El arquero “bailarín” de Australia explicó sus gestos
Redmayne no solo será recordado por sus clásicos bailes. El arquero reconoció acciones muy polémicas que lo tuvieron como protagonista. ¿Qué fue lo que pasó? El australiano, no bien se dio cuenta de que el arquero peruano Pedro Gallese, tenía el clásico “papelito” con información de los pateadores en la botella de agua, aprovechó un momento de distracción del rival y le tiró todo atrás de los carteles de publicidad del estadio.
“Si tuviésemos notas en nuestra botella y alguien la viese, la habría lanzado lejos”, explicó, como si esa acción justificara todo. Y agregó: “Era a matar o morir”.
Y fue por más. “Probablemente se estaban preguntando: ‘¿Por qué metió a este tipo? Tiene que ser bueno’. Tal vez esa fue la razón por la que ese remate dio en el poste. Es un esfuerzo mental del 1% para molestar a los lanzadores de penales de Perú. Fue un riesgo, pero funcionó”, reconoció, en referencia al remate de Luis Advíncula, visiblemente desconsolado, al punto tal de reconocer que abandonará a la selección.
“No soy un héroe, sólo cumplo mi rol, es un esfuerzo en equipo”, no dudó en afirmar el arquero australiano, el mismo que inspiró los nuevos cambios en el reglamento. El mismo que se vistió de héroe para llevar a Australia a su quinta participación consecutiva en una Copa del Mundo.