'Ironman' Viniciu
Fue el jugador con más apariciones con el Madrid en la 21-22. Parece inmune a las lesiones musculares
S. SIGUERO, MarcaSus problemas con el gol y en ciertos aspectos de lectura del juego provocaron, además de una riada de bromas de mal gusto, cuando no faltas de respeto inadmisibles hacia un futbolista profesional, que el propio Benzema dudara de su capacidad para ser decisivo. Todas las sombras del pasado se disiparon en una temporada 21-22 en la que el extremo se consagró como una de las grandes estrellas mundiales, vital en la conquista de un histórico doblete Champions-Liga con el Madrid.
Pero los datos, más allá de esas 42 acciones de valor gol, ocultan otros aspectos que conviene resaltar. Vini fue el jugador de campo con más apariciones en la temporada 21-22 del Madrid, 52, una cifra que sólo igualó Thibaut Courtois. Tercero con más titularidades (47), primero en victorias (37, como el meta belga) y de nuevo tercero en minutos jugados (4.272).
Estos datos reflejan no sólo el peso de Vini en el equipo, sino otra factor que quizá ha pasada desapercibido.Y es que el brasileño es prácticamente inmune a las lesiones. De hecho, desde que juega en el Madrid sólo ha sufrido una, la rotura de ligamentos en el tobillo derecho en el infausto partido de Champions ante el Ajax que supuso el primer KO europeo del Madrid en cuatro años.
Aparte de ese percance, que le mantuvo dos meses alejado de los terrenos de juego, Vini sólo ha sufrido desde 2018 un problema intestinal (un partido de baja) y el inevitable coronavirus (dos partidos de baja, en la campaña pasada). Su otra ausencia, ante el Granada, fue por sanción.
Echando la vista atrás, Vini no ha sufrido ninguna lesión muscular desde que juega en el Madrid. Cuatro años sin sufrir los problemas que martirizan a tantos jugadores, y contra los que el brasileño parece estar vacunado. Su fortaleza es otro de los factores que explican que, con apenas 21 años, hay jugado ya nada menos que 170 partidos con el Real Madrid, lo que supone una media de más de 42 encuentros por campaña. Y eso a pesar de que sólo empezó a ser habitual en los onces del equipo en la temporada 20-21. El brasileño rompe récords de precocidad en el club blanco.
Su futura renovación es el paso lógico en la evolución de un futbolista que ha recorrido un largo y tortuoso camino en los cuatro años transcurridos desde su llegada al Madrid. Una aventura en la que el físico siempre ha estado del lado del portento brasileño.