Fórmula 1: Lewis Hamilton terminó el Gran Premio de Azerbaiyán con mucho dolor de espalda a raíz del efecto que experimenta su monoplaza

El británico sufrió mucho malestar físico durante el fin de semana y lo expresó al finalizar la competencia en Bakú

El porpoising es un violento rebote que experimenta el monoplaza de Fórmula 1 cuando circula a alta velocidad y, sin dudas, uno de los que más lo sufre es el coche de Lewis Hamilton. En el circuito callejero de Bakú, este efecto comenzó a hacer mella desde el viernes en la espalda del británico y tras la carrera quedó más que evidenciado: al británico le costó muchísimo salir de su auto y con claros gestos de dolor en su espalda. A pesar de que no se le veía su cara debido a que llevaba puesto su casco, se tomaba la espalda e intentaba enderezar su cuerpo en busca de algún alivio.

A esto se le sumaron los pedidos de disculpas de Toto Wolf, director de la escudería alemana: “Muy bien hecho por la estrategia, perdón por lo que está pasando, sigamos empujando”, le manifestó el líder de Mercedes con muchísima frustración a su piloto, que se retiraba del auto hasta caminando con dificultad.

A pesar de todo lo que pasó, fue una de las mejores carreras de Hamilton en la temporada en la que comenzó en el séptimo puesto de la grilla de partida y finalizó en el cuarto lugar. Además, la organización lo eligió como el “Piloto del día”. Con est posición final igualó el puesto conseguido en Australia. De todos modos, su mejor competencia fue en Arabia Saudita donde salió tercero.

Pero el malestar de Hamilton no es sólo de este domingo. El heptacampeón del mundo ya había finalizado con algo de dolor de espalda la jornada de viernes en Bakú. Lo que sucedió durante el fin de semana es que sufrió mucho con el rebote en la recta de meta de este circuito callejero y reconoce que los experimentos que han llevado a cabo no han funcionado. Él, personalmente, ve con buenos ojos haberlo intentado, pero aún no han encontrado la solución.

Incluso, al finalizar la primera de las pruebas, expresó ante los medios: “Tengo algo de dolor de espalda. Aquí a final de recta vamos a una velocidad muy seria y el coche rebota mucho. Hemos experimentado algunas cosas en mi coche y siendo sinceros, no han funcionado bien, pero al menos lo hemos intentado. Tenemos información y de cara a mañana seguramente cambiemos todo lo que hemos probado”.

Además, se refirió una vez más al rebote de su auto durante este fin de semana, el cual le resulta muy perjudicial: “Lo peor fue el rebote, estamos experimentando los mismos problemas que en la carrera anterior”. Luego de tantos experimentos de corrección, ya es muy tarde para que Hamilton pueda equilibrar a los veloces Red Bull durante esta temporada. Pero, ¿podrán solucionarle este flagelo al británico?

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