El verdugo del Madrid en Champions se desintegra

El Sheriff Tiraspol moldavo venció en el Bernabéu en la pasada Champions, pero de aquel equipo poco queda. Deberá jugar las rondas previas un año más.

Aritz Gabilondo
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La Champions 2022/2023 echa a rodar esta semana con la primera ronda previa. No entrará en esta, sino en la siguiente, el Sheriff Tiraspol, el campeón de Moldavia que en la edición anterior dio una de las sorpresas más mayúsculas de la historia de la competición ganando en la fase de grupos al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La hazaña de ver a un conjunto moldavo (en su caso, de la autoproclamada región de Transnistria) en la élite europea vino acompañada de un triunfo épico ante el que a la postre fue el campeón de la competición, una vez más.

De aquel Sheriff al de hoy hay pocas cosas que se le parezcan. En apenas unos meses el equipo se ha desintegrado. El club, dominador absoluto de la liga de Moldavia, poco ha podido hacer para retener a los actores principales de una gesta única en la historia del país. Dejar fuera en las rondas previas a Estrella Roja y Dinamo Zagreb, y ganar en la fase de grupos a Shakhtar y a Real Madrid, fueron unos méritos suficientemente considerables como reclamo para sus jugadores.

El primero en marchar ha sido el técnico, Yuriy Vernydub. Hace unos días acordó con el club la rescisión mutua. Está sin equipo a la espera de ofertas y el Sheriff, por lo tanto, no tiene entrenador. De momento, Victor Mihailov se ha hecho cargo de la primera plantilla como interino, algo que ya ha afrontado otras veces antes.

Las estrellas

Si un jugador del Sheriff brilló en el Bernabéu fue el portero Giorgos Athanasiadis, que hizo 10 paradas en una noche inolvidable. El griego, que se ganó la llamada de la selección tras aquello, ha regresado al AEK de Atenas, club al que pertenecía y que lo cedió por un año a Moldavia. Otro jugador destacadísimo fue Frank Castañeda, que ya fue vendido al Warta Poznan polaco en invierno. Ahora ha sido traspasado al Buriram United de Tailandia.

Uno de los goleadores en el Bernabéu, Jasurbek Yakhshiboev, ha regresado al Legia de Varsovia, el club al que pertenecía. Después de su cesión al Sheriff, el conjunto polaco no parece en la necesidad de cederlo de nuevo. El otro héroe de la noche, el luxemburgués Sébastien Thill, autor del golazo de la victoria final, regresará al Niederkorn después de que su cesión en Moldavia no se haya extendido. Fue sin duda el protagonista más mediático en el Bernabéu.

Varios jugadores más han hecho también las maletas. Adama Traoré fue vendido al Ferencváros por 2 millones de euros. El delantero de Mali fue quizá la gran estrella del Sheriff a lo largo de la temporada europea. El centrocampista Dimitrios Kolovos fue vendido al Kocaelispor ya en el mercado de invierno y permanece allí. Danilo Arboleda fue traspasado al Al-Ain, Cris Silva terminó en Fluminense por 1,5 millones, Fernando está en Rusia en el Krylia Sovetov y Bruno en Chipre en el Omonia. Sí continúan en Transnistria, de momento, futbolistas como el defensa Gustavo Dulanto, Edmund Addo o Keston Julien. Una historia de cuento para un equipo inimaginable.

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