El “Sebastián Villa jugador” que quería Juan Román Riquelme: la incidencia que tuvo en los últimos 11 partidos de Boca
Desde aquel gol a River en el Monumental a este presente que ilusiona al Consejo de Fútbol con la mira puesta en los octavos de final de la Copa Libertadores
El colombiano, que sigue con sus problemas fuera del campo de juego (la fiscal Vanesa González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 Especializada en Violencia Familiar y de Género, Abusos Sexuales y Delitos Conexos a la Trata de Ezeiza, pidió su detención, imputado de abuso sexual) se transformó en decisivo para el andar de Boca en el campo de juego. En los últimos 11 partidos de Boca, tomando como referencia desde el triunfo ante River por 1-0 en el Monumental por la Copa de la Liga, Villa hizo 4 goles y aportó 5 asistencias, casi un promedio de un aporte decisivo por partido.
Fue como si, después de mucho tiempo, el Villa-futbolista hubiera empezado a jugar para Juan Román Riquelme. El presidente del Consejo de fútbol xeneize lo elogió casi siempre. Salvo cuando dejó en claro que por su viaje a Colombia y ausencia extendida “le había faltado el respeto al grupo” el dirigente luego tuvo, en cada ocasión, palabras de elogios para el colombiano. No sólo lo definió como el mejor jugador de la Argentina, sino que se opuso a ventas al exterior cuando consideró que los montos no eran suficientes, como sucedió con Brujas de Bélgica, que había ofrecido cerca de 7 millones de euros por su transferencia.
Claro. Son desafíos en el ámbito local, porque en la Copa Libertadores acaba de cumplir con la suspensión de seis partidos impuesta por la Conmebol por los incidentes ocurridos ante Atlético Mineiro en la edición 2021. Pero desde aquel festejo ante River tras el pase de Luis Vázquez y la complicidad de la defensa millonaria, luego convirtió también ante Lanús (1-1), Defensa y Justicia (el primero del 2-0) y Ferro (1-0).
En materia de asistencias, le dio dos a Luis Vázquez (ante Asenal y en la final ante Tigre, con la ejecución del tiro libre que finalizó en el 3-0 del centrodelantero), le aportó otra a Eduardo Salvio (centro desde la izquierda con la derecha al punto penal) para el gol de cabeza ante Central Córdoba, en Santiago del Estero; otra a Darío Benedetto en el 1-0 a Tigre por la Zona 2, con un buscapié-remate que el Pipa empujó a la red; y el pase-gol de la final restante ante Tigre: el córner que ejecutó para el gol de cabeza de Rojo para el 1-0, en tiempo adicionado del primer tiempo, en Córdoba.
El 16 de mayo pasado, en una entrevista con ESPN, Riquelme había ratificado su elogio al Villa-jugador: “Villa es el mejor jugador del fútbol argentino. Hace dos años que lo digo. Con Villa no tenemos más que palabras de agradecimiento. Nunca se tiró en la camilla, nunca dejó de entrenar. Como profesional me saco el sombrero. Luego lo que pasa fuera de la cancha es otro tema. Es una maravilla verlo que hace dos años y medio no falta a un entrenamiento”.
El 6 de junio pasado, Sebastián Villa recibió otra noticia fuera del campo de juego: se dijo que tiene un “personalidad normal” y no presenta “rasgos psicopáticos o psicosis”. Así se estableció en el informe médico elaborado después de que el futbolista fuera sometido a un peritaje psiquiátrico en el marco de la causa judicial donde está imputado de abuso sexual, tras haber sido denunciado por violación por una joven con la que mantenía una relación sentimental. Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. El peritaje psiquiátrico, al que fue sometido Villa el jueves pasado, había sido ordenado por la fiscal Vanesa González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 Especializada en Violencia Familiar y de Género, Abusos Sexuales y Delitos Conexos a la Trata de Ezeiza, a cargo de la investigación.
Sobre la causa judicial, Riquelme en un comienzo habló de “lo que pasa afuera de la cancha es otra cosa”, pero a los pocos días debió aclarar la situación: “Es un tema muy sensible. Yo el otro día hice una nota de fútbol, que es una cosa, y lo otro es diferente. Hay que separar las cosas. Odiamos el otro tema, lo repudiamos, todos, vos, yo... Yo soy una persona normal y es la realidad, cuando hablamos de fútbol hablamos de fútbol. Lo otro nos da bronca, rabia, a todos”, declaró en Radio 10. Y agregó para dejar en claro su postura: “Nosotros no somos jueces. Claro que repudiamos todo eso que pasa. Y ustedes, y todos. Más que eso no podemos. Cuando pasen las cosas, veremos. Es un tema tan sensible que tenés que pensar 74 veces las cosas que tenés que decir. Después hay gente de legales que se ocupa, hay un juez, está la Justicia, que cuando dictamine el club tomará las medidas que tiene que tomar”.
Deportivamente, Villa tiene buena competencia en un plantel de Boca que cuenta con otros extremos para abastecer a Benedetto, Vázquez u Orsini: están Eduardo Salvio, Exequiel Zeballos y hasta Battaglia recurrió a Oscar Romero como un falso volante derecho en un 4-1-4-1, pero Villa (a diferencia de lo que pasó en sus primeros años en Boca) ahora se muestra mucho más desequilibrante desde los goles y las asistencias. Como esperaba que rinda Riquelme. Una buena noticia para el equipo xeneize pensando en los octavos de final de la Copa Libertadores ante Corinthians.