El gran reto de Rodrygo
En la 2022-23 emprende el desafío de hacerse ‘indiscutible’. Dejar de ser una promesa y convertirse en una realidad tajante. Vinicius es, para él, un modelo a seguir.
Y está en ello, progresando, creciendo. Esta ha sido su tercera temporada de blanco (fichó en 2018, pero no llegó hasta 2019). En su primera jugó 29 partidos y marcó nueve goles, el primero fue en un amistoso contra el Bayern y el estreno oficial, ante Osasuna en el Bernabéu (2-0; aunque con el Castilla ya había marcado uno, al Rayo Majadahonda). Su mejor actuación esa temporada fue un hat-trick al Galatasaray. La temporada pasada, ya algo más maduro, dejó la disciplina del Castilla para ser plenamente uno más de los mayores: disputó 33 partidos, teniendo minutos en todos los de Champions menos uno (se perdió la visita a Bérgamo por lesión). Y esta ya ha vivido 49 veladas. Cada vez más.
Presente y futuro
Porque, como contó AS, está en los planes del Madrid para lo que cataloga como su ‘once del futuro’. Un puzzle que ya ve casi todas sus piezas encajas; a falta de un delantero centro y un lateral derecho. Para la primera vacante asoma el nombre de Haaland (cuyo fichaje se intentaría acometer en 2024) y para la segunda, hay hombres en la casa, como Odriozola o Vinicius Tobías. Pero volviendo al extremo derecho, ahí no hay interrogación alguna, el futuro es de Rodrygo. A quien parece haberle ganado el puesto por completo es a Asensio, relegado en los partidos importantes de la fase final al banquillo. Y con poco brillo. Sí se reivindicó en los últimos coletazos de la Nations con España. Su futuro, sigue en el aire.
A expensas de que se dilucide el futuro del balear, la banda de esta temporada lleva el nombre de Rodrygo, que cuenta con la total confianza de Ancelotti. Este curso ha sido el cuarto máximo anotador del equipo, con nueve zarpazos. Algunos de ellos, vitalicios. Inolvidables fueron sus dos goles en el tiempo de descuento para forzar la prórroga contra el City; esa fue, probablemente, la mejor noche de toda su vida. Pero ya había aparecido antes: también forzó la prórroga ante el Chelsea, revolucionó la velada ante el PSG (la remontada empezó a los 4′ de entrar), fue el protagonista de la fiesta de la 35ª ante el Espanyol y de la heroica en el Pizjuán. Como resumen.
‘No’ al Barcelona
Hace escasos días contó en el podcast ‘Podpah’ que en 2018 lo tenía todo cerrado con el Barcelona; de hecho, su padre hasta viajó a la Ciudad Condal y firmó su parte del contrato como representante. Sólo faltaba la rúbrica del jugador... que pidió esperar, por si llamaba el Madrid. “¿Esperar? ¡Si vas a jugar con Messi!”, fue la respuesta de su padre, incrédulo. Pero él esperó, esperó y esperó al Madrid, que finalmente mandó su propuesta. “Un día normal, llegué a casa tras un partido. Tenía una camiseta del Real Madrid en mi casa y mi padre entró en mi habitación con esa camiseta y otra del Barcelona; me dijo, ahora escoge... y elegí la del Real Madrid”. Así empezó su historia en Chamartín.