El Boca muletto de Battaglia cayó en casa en pobre actuación
Tras superar un desgarro, el atacante reapareció con un gol; se termina su contrato y el 10 se juega su continuidad en el club, que le hizo una oferta “al dólar oficial”, según el vicepresidente
El final en La Bombonera terminó en escándalo, ya que se pelearon jugadores de ambos equipos. La infracción de Carlos Izquierdoz que generó un penal, la expulsión al defensor, el VAR consultado dos veces por Yael Falcón Pérez (por la sanción de la falta en el área y el adelantamiento de Javier García). Y tras el 2-1 de Franco Troyansky, a los 55 minutos del segundo tiempo, el futbolista de Unión provocó al festejar mostrando su camiseta a la popular que da a Casa Amarilla, que generó enojos en los jugadores locales.
La afrenta de Troyansky
Antes de eso, parte del foco de la noche estaba puesta en Salvio. El delantero no se jugaba la continuidad ni mucho menos en este encuentro que no tenía demasiada trascendencia por tratarse recién de la quinta fecha, más allá de la presión continua por ganar que existe en el mundo xeneize. Sin embargo, cada oportunidad de estar en el campo antes de esa fecha límite no deja de ser para Todo una posibilidad de mostrar qué puede perder Boca en caso de no tenerlo más en el plantel.
Y Salvio aprovechó la noche del viernes para reaparecer tras el desgarro y sumar sus primeros minutos (65) en este semestre. Sin deslumbrar, pero dando el presente. Desde el primer minuto, activo, buscando –y a veces consiguiendo– el desequilibrio partiendo por el costado izquierdo.
El tanto de penal de Salvio
A los 11 minutos tuvo a mano la apertura del marcador, pero Sebastián Moyano hizo un milagro: pese a estar desacomodado por su respuesta ante el centro rasante previo, realizó el manotazo salvador para evitar el gol de Salvio. Pero más tarde no adivinó el destino de la ejecución cuando el 10 xeneize remató de penal por el foul que Lucas Esquivel había cometido contra Cristian Medina. Los hinchas gritaron fuertemente por el 1-1 (también de penal, Daniel Juárez había puesto en ventaja a Unión, pero lejos estuvieron de reconocerlo con fuertes aplausos, como sí ocurrió con otros futbolistas.
Todo, bajo la atenta mirada de Román Riquelme, que desde su palco saludó a los cuatro costados de la Bombonera cuando los fanáticos se llenaron la garganta de ovación al ídolo, desplegaron banderas con imágenes del entonces 10 besando la pelota (y la frase “un romance eterno”) y le cantaron el feliz cumpleaños. Ello sucedió a los 10 minutos de juego por la celebración Nº 44 del vicepresidente segundo. Que se dio tiempo para hablar públicamente del contrato de Salvio: “Está a las claras que el club confía en él. El Consejo [de Fútbol] le ha hecho un ofrecimiento muy importante, pero esto es parte del juego. El esfuerzo es grande. No me gusta hablar de plata, pero se le ofreció cobrar al dólar oficial”.
La oportunidad del Boca alternativo pasó sin éxito, porque perdió sobre la hora a raíz del tercer penal de la noche, el convertido por Troyansky, y Riquelme no pudo terminar de celebrar feliz su cumpleaños, en su segunda casa. De todas maneras, la concentración del mundo Boca está en los próximos dos martes, en los que el equipo se jugará el pasaje a los cuartos de final de la Libertadores, su anhelo mayor de cada año. Con la certeza de que los titulares no dejan dudas, y también la de que los suplentes no estuvieron a la altura.