Eduardo Salvio en Boca: solo 19 partidos completos en tres años, cuatro lesiones y problemas de pareja que atentaron contra su mejor versión
El mediocampista emigra al fútbol mexicano luego de jugar 70 partidos y marcar 19 goles con la camiseta xeneize; “Yo me quiero quedar a ganar la Libertadores”, había dicho hace apenas unos días
Son horas de sorpresa en el club de la Ribera. Mientras el plantel se entrena bajo las órdenes de Sebastián Battaglia, en el Consejo de Fútbol no salen de su asombro. No por la decisión del futbolista, sino por los los modos y los tiempos, apenas horas antes de embarcarse a Brasil, a disputar la ida de los octavos de final de la Copa con Corinthians.
En Boca se descontaba la renovación. Más que nada porque el Toto le había dado su palabra a Juan Román Riquelme de que sus intenciones eran quedarse en la Argentina. Sobre todo por aspectos ajenos al fútbol: la cercanía con sus hijos y sus padres, luego de 12 años en Europa.
Sin embargo, en las próximas horas será anunciado como nuevo refuerzo de los Pumas de la UNAM, equipo que en menos de dos semanas debutará en una nueva temporada de la Liga MX. Allí será entrenado por el argentino Andrés Lillini, un desconocido en nuestro país pero que ha ganado prestigio por su labor en el fútbol mexicano.
El balance que puede hacerse del paso de Salvio por Boca debe ser bien desglosado. En estos tres años de contrato, el Toto exhibió toda su jerarquía. Sin embargo, le costó sobremanera mantenerse sano.
Salvio llegó a Boca desde Benfica a mediados de 2019 a cambio de 4.800.000 euros y debutó el 28 de julio de 2019 en un 0 a 0 ante Huracán. Su incorporación tenía un foco claro: potenciar al equipo para llegar lo más lejos posible en la Copa Libertadores.
En sus primeros cinco partidos marcó tres goles, algo que generó mucho entusiasmo. Sus celebraciones en modo Dragon Ball Z se viralizaron en medios y redes sociales. Incluso, algún compañero suyo se sumó a esos festejos.
Gustavo Alfaro, entonces DT xeneize, valoraba su presencia. Sin embargo, comenzaron los problemas. En el partido de vuelta de los cuartos de final ante Liga de Quito sufrió un desgarro en el isquiotibial izquierdo. Luego de un mes fuera de las canchas, se resintió de esa misma lesión, algo que lo marginó de la titularidad en la ida de las semifinales frente a River.
En 2020, tras el cambio de dirigencia y de entrenador, Salvio fue una pieza muy importante para que el Boca de Russo le ganara de arremetida la Superliga 19/20 a River, en los últimos minutos de la última fecha. Anotó cuatro goles en esos 7 últimos partidos. Se dio el gusto de su vida: dar la vuelta olímpica con su madre, fanática del equipo xeneize.
Pero apareció la pandemia y cuando La pelota volvió a rodar en septiembre, Salvio volvió a lastimarse a las pocas semanas. El 8 de noviembre, frente a Newell’s y por la segunda fecha de la Copa Diego Maradona, se desgarró el isquiotibial de la pierna derecha.
Fin de año, vacaciones, pretemporada… Y rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en febrero de 2021. Operación y nueve meses lejos de las canchas.
Volvió en noviembre y disputó los 7 partidos que le quedaban al año. Entre ellos, la final de la Copa Argentina ante Talleres. Su último remate fue decisivo: Boca logró ganar la definición por penales, dio la vuelta olímpica y se clasificó a la Libertadores 2022.
Una vez arrancado el nuevo año, y ya con la posibilidad de negociar como agente libre por estar a solo seis meses de quedar con el pase en su poder, la frase “esta semana se define” fue corriéndose de fecha una y otra vez, sin que jamás se concretase.
En febrero, el futbolista tuvo un gesto que fue muy bien recibido por el plantel, el cuerpo técnico y el Consejo de Fútbol: el Toto pidió la emblemática camiseta número 10 que había dejado vacante Carlos Tevez. En el club lo tomaron como un síntoma saludable de compromiso e identificación con la camiseta, y que la firma sería un mero trámite.
Hasta que llegó la hora de poner en papel lo que se había dicho en palabras. Y entonces, la distancia económica entre lo que ofreció la institución y lo que pretendía el futbolista fue mucho más amplia que lo que se creía.
En los últimos días apareció Pumas con una oferta irresistible, mientras que Boca no elevó ni un dólar su oferta inicial, que establecía un tipo de cambio variable para el dólar, pero siempre en relación al precio oficial.
En el medio de todo, una nueva lesión. Fue la número 20 de 2013 a la actualidad, a razón de casi dos por temporada. En este caso, dos semanas out por un desgarro en el bíceps femoral derecho.
Crisis matrimonial
La idea de emigrar otra vez al exterior dio vueltas por la cabeza de Salvio en los últimos tiempos. Sobre todo desde hace unos meses, cuando fue protagonista de un escándalo extrafutbolístico. En abril, su expareja Magalí Aravena -madre de sus dos hijos- denunció que Salvio la atropelló y se dio a la fuga, en un incidente ocurrido en Puerto Madero.
En las imágenes de las cámaras de tránsito de la Ciudad, se vio cómo Aravena se acercó al coche de Salvio -que se supone estaba con otra mujer- y comenzó una discusión, que terminó cuando la expareja se abalanzó sobre el auto al tiempo que el futbolista aceleró para alejarse. Finalmente, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires archivó la causa por falta de pruebas.