Descubriendo al presidente Petro
Habrá que observar los primeros movimientos en su política interna y también si en asuntos internacionales marca distancia con los dictadores del hemisferio
Por lo pronto, convocar una Asamblea Constituyente no se encuentra entre sus objetivos y lo ha dicho. Además - de pretenderlo- necesitaría dos tercios de votos en el Congreso y no cuenta con mayoría en la Cámara de Representantes ( 172 diputados ) ni en el Senado ( 108 legisladores ).
Sobre el peligro de impulsar expropiaciones, rechazó ese propósito y manifestó que alentará la inversión privada nacional y extranjera, porque - dijo - crea riqueza y trabajo.
Estos dos anuncios ubican al mandatario electo en la orilla opuesta al bloque chavista. Observar el desastre venezolano debe implicar que deseche de plano un sistema que solo ha provocado miseria, inflación, criminalidad, corruptela sin límites, desempleo, violación sistemática de los derechos humanos y éxodo de más de seis millones de personas, un millón setecientos cuarenta mil a su país.
Solo un sicópata político quisiera desplazarse a hacia ese infierno. Nadie sensatamente puede seguir ese camino, salvo aquellos que viven del diezmo petróleo venezolano, como Cuba, o que su vasallaje político los conduce a aplaudir esas perversidades para contar con un aliado y mantenerse en el poder, como hace el sátrapa nicaragüense Daniel Ortega.
Compartir una frontera de 2.400 kilómetros con Venezuela, territorio que también aloja a ex guerrilleros de las FARC, actuantes del Ejercito de Liberación Nacional (ELN ), traficantes de drogas, oro y armas debe ser otro aspecto para que Petro mantenga distancias del chavismo.
En ese contexto es importante destacar que Colombia tiene instituciones sólidas, autónomas, que garantizan el estado de derecho. No solo cuentan con un Tribunal Constitucional, Poder Judicial y Ministerio Publico independientes, sino que los magistrados protegen sus fueros con firmeza. Prueba de ello la tuvo Petro cuando demandó al Fiscal General, Francisco Barboza, dejar en libertad a los llamados “jóvenes de la primera línea”, detenidos por atacar a la policía y cometer desmanes. La respuesta del magistrado fue contundente: “si el presidente electo quiere buscar la liberación de los jóvenes que cometen delitos debe pedirlo al Congreso que cambie la ley y no al fiscal”. En resumen, la Constitución, las leyes, el Parlamento y los Poderes del Estado constituyen grilletes democráticos que impedirán que se cumpla el vaticinio del ex presidente Uribe.
Digamos, pues, que esos son los grilletes democráticos que deben impedir que Petro se deslice hacia el totalitarismo. Habrá que observar, empero, los primeros movimientos en su política interna y también si en asuntos internacionales marca distancia con los dictadores del hemisferio.
Hay interrogantes que definirán su perfil político. ¿Callará ante la represión cubana, que condenó a la cárcel a docenas de jóvenes - no violentos como los de la “primera línea”, cuya libertad exigió a la fiscalía de su país ? ¿Levantará la voz de protesta por los detenidos en Nicaragua y para que Ortega rinda cuenta de 320 asesinatos que le Imputan? ¿Exigirá a Maduro la libertad de cientos de presos militares y civiles, muchos de ellos torturados o soslayará este tema? ¿ Protestará ante el infame proceso judicial en Bolivia, patrocinado por Evo Morales y ejecutado por jueces mequetrefes a su servicio, que sentenciaron a 10 años de prisión a la ex mandataria Jeanine Añez, que padece graves problemas de salud?.
En lo que haga o deje de hacer conoceremos el verdadero rostro de Petro.