Declaró Sebastián Villa: las claves de la defensa y por qué habló de chantaje

 El colombiano de Boca está involucrado en una causa por abuso sexual: aseguró que mantuvo relaciones sexuales consentidas y dejó entrever una posible estrategia que admita lesiones leves.

Gustavo Grabia, TyC
El 12 de mayo de este año Sebastián Villa era acusado por Tamara Doldán de abuso sexual agravado y tentativa de homicido. Desde ese momento, pasó absolutamente de todo. Declaró la presunta víctima, las médicas que la atendieron en el hospital Penna que admitieron que tenía una lesión pero que podía deberse a múltiples causas y varios testigos aportados por la querella. Y cada jornada transcurrida complicaba aún más la situación del futbolista de Boca. A punto tal que el día anterior al partido con Ferro por Copa Argentina, tres semanas atrás, la fiscal que entiende en el caso, Vanessa González, pedía su detención. El juez de Garantías Javier Mafucci Moore la rechazó y le pidió a la fiscal que siguiera investigando. Lo que vino complicó aún más al futbolista: hubo otras dos declaraciones en su contra, una de ellas el viernes pasado donde otra mujer lo acusaba de haber intentado abusarla la misma noche en que habría sucedido el abuso contra Doldán, aunque prefirió no constituirse como querellante.


Con este panorama, faltaba la palabra de Villa. Y este mediodía, durante más de tres horas, el colombiano declaró. Llegó a la fiscalía de Violencia de Género de Esteban Echeverría a las 10.45 en su Audi blanco acompañado de su abogado, Martín Apolo. Afuera había un inusual dispositivo de seguridad de 60 policías evitando que la prensa tomara contacto o pudiera registrarlo en una foto. Una vez dentro de la fiscalía, debió esperar la convocatoria en un pasillo. Y cerca de las 11.30 empezó a declarar. Ahí contó su versión de los hechos, aunque no permitió preguntas de la fiscalía amparándose en su derecho constitucional a no responder al interrogatorio. ¿Qué fue lo que dijo? Negó el abuso sexual, afirmando que toda la relación con Doldán fue consentida y que está siendo sometido a un chantaje.

“Yo conocí a Tamara en el año 2020 en una de las fiestas que hacía un compañero mío de Boca Juniors. En total fueron unas ocho o nueve veces que tuvimos relaciones consentidas. El día que se me acusa hubo una fiesta que organizó un compañero de Boca que le pidió al Vikingo que llevara 15 o 20 chicas de presencia. De ahí con algunas fuimos a mi casa. Ya cuando llegamos puse música y empecé a bailar con Tamara en forma sensual, empezamos a besarnos y nos fuimos a mi habitación y tuvimos relaciones consentidas. Cuando salimos yo empiezo a bailar con Flor y ella se pone celosa. Después me fui con Flor a la habitación. Cuando terminamos me piden la plata para el Uber y las presencias, les doy y me voy a dormir. Y eso fue todo lo que pasó”, aseguró el colombiano.

Villa auto

Con esta introducción, Villa negó todo tipo de abuso y violencia de género en aquella madrugada del 26 de junio de 2021. Cabe recalcar que la chica que menciona como Flor es quién el viernes pasado le contó a la fiscal, llorando, que Villa la llevó engañada a la habitación para darle una camiseta de Boca y que presuntamente después quiso abusar de ella.

Pero sobre ese punto no se le preguntó, dado que como se dijo antes esa denuncia finalmente no se materializó. Entonces, el jugador de Boca siguió adelante con la acusación de Doldán. Y ahí fue dónde apuntó directamente hacia la hipótesis del chantaje . “Después de aquella vez, ella lo llama a Félix diciéndome que necesitaba ayuda para mudarse y que quería verme. Entonces vamos a comer a Puerto Madero. Me vuelve a nombrar que necesitaba mudarse y me pide si la puedo ayudar o que lo haga mi representante. Le explico por qué no y entonces ella me mostró una foto de una nalga morada y me dice que puede decir que había sido yo y que con eso me arruinaba la carrera. Yo me asusté y pedí la cuenta y la dejé en el mismo lugar dónde la había recogido”.

¿Cómo siguió la historia siempre según el delantero? Villa relató que tiempo después una amiga de Tamara le mandó una foto de ambas con el abogado Burlando, como dando a entender que empezaban a moverse legalmente, y después refirió que días antes de la presentación de la denuncia lo llamó un tal Federico para exigirle plata a cambio de no ir a la Justicia. “Mi abogado hizo la denuncia en comisaría que tramita en la Fiscalía 25 de la Ciudad de Buenos Aires. Nunca he cometido el hecho del que se me acusa. Soy una persona tranquila y jamás abusaría de una mujer porque vengo de una mujer”, cerró.

Al instante la fiscal quiso hacerle preguntas pero Villa repitió que no iba a contestar ninguna, sólo se limitó a decir que los chats de Instagram presentados como prueba por Doldán son falsos, que los intercambios de whatsapp son de una semana posterior al hecho denunciado por lo que las lesiones que se muestran en las fotos se las pudo haber hecho otra persona y que en el vídeo donde Doldán habla de esas lesiones “no habla de abuso” dejando abierta la puerta para otra estrategia de defensa. La primera, obvio, es que nada de lo que se denuncia es cierto. La segunda, que en todo caso se lo acuse por lesiones leves en contexto de violencia de género, que tiene una pena máxima de dos años y es excarcelable y es mucho menos gravosa que la terrible acusación original que aún sostiene la víctima y también la fiscal: la de abuso sexual agravado que contempla una pena de hasta 15 años de prisión.

Entradas populares