Casemiro presenta batalla
El brasileño, mejor recuperador de LaLiga 2021-22, enseña músculo ahora que el Real Madrid acaba de invertir 80 millones de euros en un potencial sustituto para él.
Casemiro lleva años dando un nivel óptimo en su posición, distinguiéndose como uno de los mejores del mundo en su puesto, si bien ha contado con un extra de protección por parte del club, que no ha firmado ningún jugador de su mismo perfil para que rote y que le compita los minutos. Solo Marcos Llorente jugó ese rol mínimamente, pero a las órdenes de Zidane contaba bastante poco y con Solari logró lucir más, pero el retorno del marsellés forzó su salida al Atlético de Madrid. Por Casemiro han jugado en algún momento a lo largo de los años Kovacic, Modric, Kroos, Valverde, Camavinga, Ramos...
Hasta este verano, en el que el Madrid se ha decidido a hacer una inversión muy fuerte para ir formando al Casemiro del futuro: es Aurélien Tchouaméni, por el que el Madrid pagará al Mónaco 80 millones de euros fijos, más otros 20 que podrían llegar en función de objetivos. Uno de los futbolistas más prometedores en ese puesto del mundo y uno de los medios con mayor despliegue físico de la Ligue1 francesa, un campeonato que se viene distinguiendo por su carácter físico y atlético.
Los datos, en cualquier caso, equiparan bastante a Casemiro y a Tchouaméni a lo largo de la temporada 2021-22 que acaba de terminar. Ambos, para empezar, han sido vitales en sus clubes: el brasileño ha jugado 3.927 minutos con el Real Madrid; el francés, 3.518′ con el Mónaco. Y sus promedios de recuperación entre todas las competiciones son prácticamente iguales: 11,50 en el caso de Tchouaméni, 11,52 en el de Casemiro. El primero recuperó 306 balones; el segundo, 341, aunque con 400 minutos jugados más.
Casemiro, hasta 2025
Casemiro demuestra ser un jugador que va más al choque que Tchouaméni: ha hecho 118 ‘tackles’ este curso, ganando 76, el 64%; el francés realizó 100 y ganó 54. Sin embargo, Tchouaméni demuestra ser un jugador mucho más fino para intuir por dónde van a ir los desplazamientos de balón del rival: hizo 117 intercepciones, casi el doble que Casemiro (65). Y en presencia aérea, de nuevo, el brasileño sale ganador: ganó 130 de 191 duelos aéreos, el 68%; Tchouaméni aparece menos en esas disputas (124), pero su porcentaje de éxito es prácticamente igual (ganó 86, el 68%).
A sus 30 años, Casemiro se mantiene en plenitud y acaba de ganar la que es su quinta Champions League; estaba en la plantilla de la Décima, si bien contó poco en aquella temporada, y ha sido pieza clave en los cuatro últimos títulos, tres con Zidane y uno con Ancelotti. Tiene contrato hasta junio de 2025 (renovó en 2021), por lo que cuenta con, al menos, tres años más para seguir liderando la parcela defensiva de la medular madridista y, de paso, ir aleccionando a Tchouaméni para que se haga cargo del puesto cuando él decida dar un paso al lado.