Brennan Johnson frena a Bélgica
El delantero del Nottingham Forest hizo el empate en el 86′ tras una genialidad de Ramsey. Hazard, que fue suplente, entró en el tramo final del partido.
De Bruyne y Bélgica, de menos a más
A punto estuvo Gales de dar la sorpresa en los primeros compases del partido. Los de Robert Page salieron mejor, y prueba de ello fue el tanto anulado a Ethan Ampadu en el minuto 4. El futbolista galés enganchó el balón en la frontal del área tras una serie de rebotes y lo clavó en la escuadra, pero la posición antirreglamentaria de Joe Rodon en el inicio de la jugada privó a los locales de empezar adelantándose en el marcador.
Con el susto en el cuerpo, los belgas se echaron atrás y Daniel James aprovechó para erigirse como el principal generador de peligro ofensivo del combinado nacional galés con continuos desmarques a la espalda de la zaga visitante. De sus botas nació la siguiente gran ocasión de los locales, errada en esta ocasión por Gareth Bale. Tras un buen primer tercio de primera mitad, Bélgica dio un paso al frente. Kevin De Bruyne ganó en libertad en la medular y los Diablos Rojos lo notaron. El combinado nacional de Roberto Martínez llegaba más y mejor, y cerca estuvo de materializar Yannick Carrasco en el marcador dicha mejoría de su selección. Tras un primer disparo a portería de Youri Tielemans, el atacante del Atlético de Madrid no acertó a disparar a portería desde el interior del área hasta en dos ocasiones.
Antes de que el colegiado decretara el final de los primeros 45 minutos, tanto Gales como Bélgica rozaron el primer gol del choque. Mientras que Connor Roberts la mandó por encima del larguero cuando estaba solo en el interior del área, acto seguido Leandro Trossard perdonó ante Wayne Hennessey. Donde sí estuvo acertado el arquero belga fue en el tiro lejano de Kevin De Bruyne antes del tiempo añadido, que intentó sorprender al defensor de la meta galesa disparando al primer palo.
Gales no se rinde
Los de Roberto Martínez no solo consiguieron replicar el inicio fulgurante de partido de los galeses, sino que lo mejoraron. Tras dos acercamientos peligrosos fruto de dos centros con veneno de Kevin De Bruyne llegó el 0-1, obra de Youri Tielemans. A los 50 minutos de encuentro, una gran transición ofensiva de los belgas fue culminada con un disparo raso desde la medialuna del área por el centrocampista del Leicester City, a quien asistió Michy Batshuayi con un gran maniobra en el interior del área.
Desde entonces, los visitantes se hicieron dueños y señores del encuentro. A pesar del desacierto de Yannick Carrasco de cara a portería durante los 61 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, prácticamente todas las posesiones del combinado nacional belga suponían un acercamiento peligroso sobre el área galesa. La superioridad de Bélgica, sumado al carrusel de cambios que introdujeron ambos técnicos a falta de 15 minutos para el final, anestesiaron el encuentro. Mientras que el seleccionador belga dio entrada a Eden Hazard, cuyo intrascendente paso por el encuentro se tradujo en 10 toques y una pérdida de balón, Robert Page introdujo en el verde al talentoso Brennan Johnson, quien a la postre terminarían siendo determinante en el resultado final del encuentro.
Cuando el partido parecía visto para sentencia, una genialidad de Aaron Ramsey, con ruleta y asistencia de tacón incluidas, sirvió de asistencia para que el jugador del Nottingham Forest batiera a Koen Casteels con un disparo raso. El árbitro anuló en primera instancia el tanto del atacante galés por fuera de juego, pero el VAR dio la razón a Brennan Johnson. Entonces sí, el futbolista de tan solo 21 años podía celebrar con los aficionados locales su primer tanto con la selección absoluta de Gales.