Boca se entusiasma con la posible llegada de Arturo Vidal, aunque todo depende de la Copa Libertadores y de Jan Hurtado
La incorporación del chileno depende de la clasificación a cuartos de final de la Libertadores y de la venta de algún extranjero del plantel; Valoyes y Payero, los otros dos nombres que maneja el Consejo de Fútbol
El entusiasmo del mediocampista por vestir la camiseta azul y oro es real, y se lo hizo saber a su representante. “Nunca tuve la suerte de jugar en la Bombonera y siempre quise saber qué se siente”, declaró en más de una entrevista.
El club de la Ribera le propuso un vínculo de tres años a Vidal, dividido en dos tramos. El primero hasta el 31 de diciembre del año próximo y, luego, una renovación automática de 18 meses más.
Al mismo tiempo, el volante trasandino tiene previsto viajar en los próximos días a Milán, donde tramitará su desvinculación de Inter como agente libre ahora (su contrato vence a fin de año).
El club nerazzurro no pondría trabas, ya que de esta forma se evitaría pagarle los seis meses de salario que le restan al vínculo. Además, su protagonismo en el equipo es escaso. Durante la última temporada, Vidal fue titular en apenas 8 de los 38 partidos y anotó tres goles.
El interés de Boca es algo que seduce al futbolista, de 35 años. Aunque hay competidores con una billetera más abultada, tanto en Europa como en Sudamérica, donde el más fuerte es Flamengo.
Aquí se da una curiosidad: de acuerdo a los resultados que se den en los respectivos partidos de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, Boca y Flamengo podrían cruzarse en cuartos. Y Vidal podría ser parte de esos encuentros, aunque aún no definió qué camiseta ponerse. El conjunto brasileño es otro de los equipos que pretende los servicios de Vidal.
Para que Vidal finalmente acepte y sea nuevo integrante del plantel xeneize deben ocurrir dos cosas. La primera pasa por lo futbolístico: será clave para esta negociación que Boca deje en el camino a Corinthians el martes próximo en la Bombonera y avance a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Nadie imagina que Boca haga una erogación de dinero tan grande para que King Arturo juegue (en principio) contra Agropecuario, por la Copa Argentina.
Al mismo tiempo, se da un aspecto casi administrativo. En la actualidad, Vidal no tiene lugar en el plantel xeneize. Ocurre que el cupo de extranjeros está cubierto. De acuerdo al reglamento de la AFA, los clubes sólo pueden contar con seis futbolistas de otra nacionalidad en sus planteles. Y de ellos, solo cinco pueden firmar la planilla de cada partido.
Ese listado hoy lo integran los peruanos Carlos Zambrano y Luis Advíncula, los colombianos Jorman Campuzano y Sebastián Villa, el paraguayo Óscar Romero y el venezolano Jan Hurtado, que regresa ahora de su préstamo en Bragantino, de Brasil. La excepción es Frank Fabra, que tiene la nacionalidad argentina.
Más claro: para sumar al chileno, Boca primero deberá desprenderse sí o sí de alguno de los futbolistas nacidos fuera de las fronteras de la Argentina. El que tiene todos los boletos para emigrar es Jorman Campuzano, un hombre que inicialmente había tenido actuaciones muy sólidas (sobre todo en el primer trimestre de 2020, con Miguel Russo como DT), pero luego le costó muchísimo volver a ese nivel.
El otro es el propio Hurtado. El venezolano no está en los planes de Sebastián Battaglia. Pero atención, porque Boca debe venderlo para liberar ese cupo. En caso de ir otra vez a préstamo, seguirá figurando en los papeles como jugador xeneize. Aquí es donde aparece la alternativa de negociación para otro posible refuerzo.
Diego Valoyes es un hombre que hace tiempo interesa en el predio de Ezeiza, y más luego de que se abrió un lugar, el que dejó vacante Eduardo Salvio. El presidente de Talleres, Andrés Fassi, dijo hace unos días: “Tengo una gran relación con Román (por Juan Román Riquelme) y la gente de Boca, pero no he tenido llamados por Diego (Valoyes). Con Julián Álvarez ya vendido, Valoyes es el mejor delantero del fútbol argentino. De momento no es fácil que se haga una transferencia en el mercado de pases local. Pero veremos qué pasa”, sostuvo. Y agregó: “Seguramente su pase ronde los US$ 10.000.000 “.
La cifra puede parecer exorbitante. Sin embargo, el club cordobés demostró interés por… Hurtado, por quien Boca pagó hace tres años US$ 7.500.000 y que podría ser parte de esa negociación.
Algo parecido ocurre con Cristian Pavón, que se fue libre y el club de la Ribera le está exigiendo a Talleres que le devuelvan los US$ 2.500.000 que la gestión Angelici le abonó al club cordobés en concepto de anticipo por una futura venta del delantero.
El tercer nombre que aparece en las mesas de trabajo del Consejo de Fútbol es el de Martín Payero, aunque el exBanfield fue claro en relación a su situación actual. El actual mediocampista de Middlesbrough, de la segunda división de Inglaterra, habló en IP Noticias y resumió: “Hasta el momento no hubo ninguna oferta formal. Estoy al tanto del interés de Boca, pero conmigo por ahora no habló nadie. Si llega alguna propuesta por escrito y la tengo sobre la mesa, la voy a evaluar”.