Auza arremete contra el Colegio Médico y dice que “nunca hicieron nada por sus bases”

La Paz, erbol 

El ministro de Salud, Jeyson Auza, volvió a arremeter este lunes contra el Colegio Médico, a cuyos dirigentes acusó de intentar “enlodar” la gestión de lucha contra la pandemia. Sin mencionar nombres, la autoridad sostuvo que no negociará con los sectores movilizados y aseguró que quienes encabezan las medidas de presión “nunca hicieron nada por sus bases”. “Un grupo de dirigentes, que en la primera ola cuando no se tenía más que abandono, luto y dolor para el país, mantuvieron un silencio cómplice. Hoy, esos mismos personajes, encabezados por su líder, intentan enlodar la gestión de lucha contra la pandemia”, manifestó, en rueda de prensa.

“Pero ellos no representan a todo el gremio. Es más, en décadas como dirigentes, nunca hicieron nada por sus bases más que exigir sus aportes y mantener sus privilegios como dirigentes”.

Auza aseguró que el 90% de los médicos no acató el paro convocado la semana pasada y recalcó que el Gobierno no negociará con el derecho de la población.

“Ellos, hoy recibieron un duro golpe de la conciencia de más del 90% del sector salud, que decidió hacer caso omiso a la convocatoria de paro y ese 90% trabajó por su gente. Con ese 90% siempre vamos a estar aperturados a un diálogo sincero”, indicó.

“El pedido de esos dirigentes hoy es el cambio del ministro de Salud. En otrora, con eso lograban concesiones para evitar dicho pedido; hoy, no. Vamos a dar un mensaje firme, claro y contundente a esos dirigentes políticos: no vamos a negociar el derecho de nuestro pueblo”.

El Colegio Médico de Bolivia cumplió la semana pasada un paro de 48 horas a nivel nacional. Esta medida fue implementada para exigir la reinstalación del diálogo con autoridades del Ministerio de Salud que se suspendió en abril.

En ese entonces, los médicos solicitaron la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria y la incorporación de su sector a la Ley General de Trabajo, entre otras demandas. Pero estos dos pedidos fueron descartados por el Ministerio de Salud.

La medida de presión fue calificada como un “rotundo fracaso” por parte del Gobierno, mientras que los trabajadores de salud afirmaron que el 70% de los servicios de salud se paralizaron. Los médicos advirtieron con radicalizar sus medidas de protesta.