Xavi, otra vez sin extremos puros

Las marchas de Adama y Dembélé deja de nuevo sin especialistas al técnico, que los considera básicos en su modelo de juego. Raphinha y Januzaj, en la lista. Vuelve Trincao.

Juan Jiménez

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"A mí me gusta jugar a abrir el campo. Quiero tener extremos abiertos y que la jueguen". La frase corresponde a la presentación de Xavi como entrenador del Barça el pasado mes de noviembre y resume bien la obsesión de la leyenda azulgrana por tener especialistas pegados a la banda. Ahora se le van dos. Adama, cuyo rendimiento ha ido de más a menos, regresa al Wolverhampton; y Dembélé, salvo milagro, será agente libre desde el 30 de junio. Aunque Ferran Torres, Ansu Fati y Memphis pueden partir desde la banda, no son especialistas como tal en el uno contra uno. El Barça, dentro de los límites que tiene, deberá buscar especialistas en el mercado.

Raphinha (14-12-1996) es uno de los preferidos por Xavi. El brasileño, representado por la empresa de Deco, que a su vez trabaja para el Barça, quiere jugar la próxima temporada en el Barça, pero el Leeds no va a poner fácil su salida. El jugador de Porto Alegre ha marcado once goles y ha dado tres asistencias en la Premier League. En Can Barça también ha sonado Adnan Januzaj, con un valor de mercado según la wen especializada Transfermarkt mucho más bajo que Raphinha (12 millones el belga por 45 el brasileño). Sus números son mucho peores que los de Raphinha y el Barça sólo lo contempla como una opción lejana, aunque el hecho de que termine contrato podría ayudar. Al Barça también regresa Francisco Trincao después de una cesión poco satisfactoria en el Wolverhampton. Si no hay fichajes, Xavi quiere ver al portugués, que tiene un valor de mercado de 22 millones de euros. Frente a los once goles de Raphinha, Trincao ha marcado tres. Trincao podría estar acompañado en pretemporada de Abde, que según Sport tendrá dorsal del primer equipo en lo que podría ser una señal más de la dificultad que tendrá el Barça para fichar.

Por Barcelona también ha vuelto a sobrevolar en los últimos días el nombre de Neymar, aunque el brasileño, a sus 30 años, ya no es el jugador explosivo que deslumbró en sus días en Can Barça. Ha centrado su posición y, además, hablar de su posible fichaje es un imposible en la situación actual del Barça.