Villa, denunciado por abuso sexual y tentativa de homicidio
El extremo de Boca fue acusado nuevamente por violencia de género. “Hay cientos de pruebas que tiene mi clienta”, afirmó el abogado de la víctima a TyC Sports.
“La denunciante llegó al estudio por abuso sexual y lesiones graves. Hay cientos de pruebas que tiene mi clienta (...) Villa y su entorno quisieron comprar su silencio”, aseguró Roberto Castillo, abogado de la víctima en TyC Sports. El apoderado también contó en C5N que existe la posibilidad de que la Fiscalía tome la decisión de llevarlo a prisión de manera preventiva.
¿Qué dice la denuncia sobre Sebastián Villa?
Según relató la mujer, el hecho por el que Villa ha sido denunciado ocurrió el 26 de junio del año 2021 cuando ambos compartieron en una cena y Villa, alcoholizado, se empezó a poner violento con ella. También señaló que hubo hechos previos de violencia psicológica.
La denuncia, que consta de 11 hojas, señaló que Villa siempre se mostró violento. “El denunciado comenzó a abusarme, propinándome algunos golpes, y tapándome la boca con su mano, momento en el cual yo le realice algunos rasguños producto de querer salir de esa situación”.
En el documento añadió que. “El denunciado, en las discusiones que teníamos, era una persona sumamente violenta y agresiva, pero siempre, -hasta el día del hecho denunciado-, solo había ejercido sobre mi violencia verbal, por lo regular, adjetivándome con palabras descalificantes. El día del hecho denunciado fue el 26 de junio de 2021, cuando el señor Villa me pide que lo acompañe a una casa de un Barrio Cerrado cercano a donde él se encontraba viviendo en la Localidad de Ezeiza, para ser parte de un asado en donde se hallaban varios compañeros del plantel de Boca Juniors”.
La denunciante contó que después de salir del asado con los compañeros de Boca se fueron a la casa del jugador donde había más gente reunida, pero luego les piden que se retiren para que Villa descanse. “Alrededor de las 23:30 aproximadamente, el señor FÉLIX comienza a solicitarle a la gente que había invitado que se retiren, teniendo en cuenta que Sebastián tenía que cuidarse y no podía seguir estando en una fiesta por los compromisos físicos que tenía al día siguiente. Motivo por el cual se retiraron todos los invitados quedando en la propiedad con nosotros su seguridad VIKINGO y FELIX”.
“Al poco tiempo recuerdo que FÉLIX advierte que se tenía que retirar porque al día siguiente tenía que rendir un examen y en ese momento me solicita expresamente que cuide a Sebastián y que lo convenza de ir a dormir. Cuando FÉLIX se fue, nos quedamos los tres -Vikingo, Sebastián y yo-, y en ese momento le digo a Sebastián de ir a dormir y es ahí cuando para mi, comenzó lo que fue la peor situación de mi vida. El denunciado me empezó a hablar mal y a maltratar”.
“Tras insultarme, y al verlo en ese estado violento, le advierto que de seguir con dicha actitud me iba a retirar e irme. Frente a dicho planteo, me manifestó que se iba a portar bien y luego por unos minutos se calma y me propone de ir a dormir. Así las cosas, estábamos acostados porque nos íbamos a dormir como una noche habitual, Sebastián había tomado más de 1 botella de whisky. Él me estaba acariciando en la cara, cuando de repente se pone violento, me aprieta con fuerza la mandíbula y la nuca, me pega una cachetada y me dice: ‘¿Te gustaron mis compañeros?’”.
“En ese momento me pongo realmente mal y comienzo a llorar y le digo: ‘¿pará Sebastián, qué haces?’ Entonces frena y yo le digo ‘me quiero ir’, sin saber si esa violencia se iba a agravar por mi intención de huir. Me responde ‘cálmese, pare con la bobada, no se enoje’ y a partir de ahí creí que se iba a calmar por lo que seguimos acostados. En ese momento, estaba absolutamente aterrorizada, y se me vino a la cabeza los antecedentes de violencia que tenía Sebastián, según los medios de comunicación”.
Instante en que Sebastián Villa “cruzó un límite”
“En ese momento, él cruzó un límite que no había cruzado antes, el de levantarme la mano, lo cual para mí ya era motivo categórico de ruptura. Yo sentía entre temor y bronca por el golpe recibido, sin saber cómo actuar, realizando un análisis interno de cual sería el proceder que me evite agravar mi vulnerable posición, teniendo en cuenta que afuera solo se encontraba su seguridad, quien de manera indiscriminada se ocupaba de tapar absolutamente todas las acciones de Sebastián, y en quien yo en ese momento no confiaba”.
“Es por ello, que entre lágrimas producto del golpe, él comienza a acariciarme el pelo, me seca las lágrimas y me empieza a besar, pero acto seguido me aprieta devuelta la mandíbula con mucha fuerza -impidiéndome respirar por muchos segundos hasta que logré zafarme de esa situación-, y me muerde de manera violenta los labios. En esos momento pensé que pretendía matarme. Todas esas prácticas no eran para nada habituales entre nosotros en las prácticas sexuales que manteníamos”.
“A partir de ahí vuelvo a ponerme a llorar y decido irme a pesar del temor que tenía a enfrentarlo, me siento en la cama y comienzo a vestirme, poniéndome la ropa que había sacado para dormir, por lo que Sebastián al ver que me estaba queriendo ir comienza a decirme ‘no se vaya, no se vaya’ y se dirige hasta la puerta para cerrarla, no pudiendo recordar en ese momento si la puerta tenía traba y/o llave, pero pudiendo reconocer el gesto y el sonido de la puerta trabándose”.
“Casualmente en dicho momento, se sube el volumen de la música de manera sustancial, yo pensaba hasta ahí que el de seguridad habría subido la música para que no se escuchen mis gritos. Porque en ese momento yo estaba segura, que en la casa solo nos encontrábamos nosotros tres: Villa, Vikingo y yo”.
“Pero luego noté que dicha situación podría no haber sido así, dado que después de abusarme, Sebastián salió de la habitación, situación que detallaré más adelante, y tenía algunos invitados. Lo cual me llevó con el tiempo a pensar que su intención de someterme y violarme estuvo absolutamente premeditada, dado que, si él de verdad hubiera querido irse a dormir, el seguridad nunca dejaría entrar a mujeres invitadas, ni pondría la música al volumen que la pusieron para continuar con lo que para ellos en apariencia era un encuentro festivo”, parte de la declaración de la mujer que lo denunció.
Sebastián Villa ya fue denunciado en 2020
El 27 de abril de 2020, Sebastián Villa fue denunciado públicamente por su expareja, Daniel Cortes. La víctima publicó en redes sociales fotos, videos y un mensaje en el que acusó al jugador de “maltratador físico y psicológico”.
Después de esto, Cortés y su abogado interpusieron la demanda contra el extremo colombiano, quien hasta el momento sigue con el caso abierto ante la justicia argentina. Esto dijo en 2021, Fernando Burlando, apoderado de Daniela. “Villa tranquilamente puede terminar preso, la puede pasar mal. No la pasó bien durante todo este proceso, tampoco. Estas situaciones aquejan mucho a las personas que se encuentran imputadas”.
