Veredicto del Arsenal: la derrota del Newcastle destaca la necesidad desesperada de Mikel Arteta de traer un nuevo líder este verano
Sigue siendo el mismo viejo problema para el Arsenal: necesitan un líder... y MUY MAL.
Las jóvenes armas de Mikel Arteta lo han hecho admirablemente bien esta temporada, pero este verano el jefe debe traer algunos personajes experimentados y más fuertes.
Su equipo comenzó como conejos a la luz de los faros aquí en la estridente atmósfera de St. James' Park mientras se deslizaban hacia una derrota convincente en Newcastle.
Aaron Ramsdale fue una bolsa de nervios en las primeras puertas, y eso se extendió por el resto del equipo, aunque al menos el portero se recuperó bien con varias atajadas.
Los Gunners podrían, y deberían, haber ido atrás en el descanso.
El lateral derecho Takehiro Tomiyasu resumió la actuación de la primera mitad al tiempo que destacó una posición clave en la que Arteta debe fortalecerse.
Sufrió una noche horrible antes de irse lesionado y no es de extrañar que el Arsenal esté buscando traer a Aaron Hickey como refuerzo defensivo.
Pero queda por ver si el internacional escocés es o no la respuesta a las oraciones de Arteta.
Hay mucho que admirar en su selección de jóvenes talentos, pero el problema sigue siendo el mismo que ha arruinado a los Gunners durante años.
Necesitan un ejecutor, un hombre duro, por así decirlo, que esté dispuesto a arremangarse, gritar órdenes y predicar con el ejemplo.
Y en noches como esta, alguien que se pone de pie para ser contado.
Granit Xhaka lo intenta, y Mohamed Elneny ha disfrutado de un buen cambio este término, pero simplemente ninguno de los dos es lo suficientemente bueno si los Gunners quieren competir por grandes honores nuevamente.
El desconcertado club del norte de Londres completó solo 83 pases en la primera mitad, el segundo total más bajo registrado por los Gunners en la primera mitad de un partido de la Premier League desde 2003-04.
Sabiendo que nada más que una victoria serviría aquí, deberían haber sido los que estaban en la delantera desde el principio, pero parecía que cada jugador estaba feliz de esperar a que uno de sus compañeros de equipo hiciera algo en lugar de hacer que sucediera ellos mismos.
Probablemente no sea una sorpresa para los Gooners que parecen haber desperdiciado sus posibilidades de clasificarse para la Liga de Campeones.
Son tan impredecibles, pero justo cuando llegó el momento crítico, ha habido demasiados de estos últimos.
El Arsenal no ha empatado un partido en ninguna competición desde el 23 de enero.
Pero con un nuevo ejecutor, además de una nueva línea delantera, que se espera que se agregue, la próxima temporada algunas de esas derrotas se convertirán al menos en empates, sumando puntos valiosos.
