Valverde o Rodrygo
Ancelotti se debate entre los dos para un puesto ante el City. El brasileño llega lanzado y aportaría más verticalidad; con el uruguayo se sumaría control y físico.
Opción Valverde
Le avala que ha jugado en todas las grandes noches de esta temporada, y eso demuestra que funciona. Que con él las cosas salen. Fue titular la noche de la remontada al PSG, jugando como volante para que Kroos cubriese la baja de Casemiro por sanción: disputó los 90 minutos y dio 49 pases, con un espectacular 90% de acierto en campo contrario. Ganó nueve duelos y recuperó cinco balones, vaciándose a nivel físico en una presión vertiginosa que le exigió el 200% de sus capacidades. Hizo un partidazo ante un equipazo.
También jugó los 120 minutos contra el Chelsea... Y los 90' de la ida ante el City. Dos partidos de enorme desgaste físico en los que a él se le vio especialmente entero, pues el cardio es una de sus mayores virtudes. Ese pulmón sería uno los pros a elegirle, además de que se apostaría por un planteamiento ligeramente más conservador, pues Valverde aportaría más control de balón y menos desborde. Podría entrar incluso en un planteamiento de cuatro centrocampistas, algo similar a lo que se dispuso en Stamford Bridge, cuando se dejaba ir en banda para atacar, pero a la hora de defender, el esquema era prácticamente un clásico 4-4-2.
Opción Rodrygo
Sinónimo de dinamita. De como reconoció Lescott en su entrevista para AS, dar rienda suelta a otro partido de locura. Porque Rodrygo atraviesa su mejor momento de toda la temporada, habiéndole ganado la partida claramente a Asensio y reluciendo un aura especial para las grandes noches. Ante el PSG salió y la remontada empezó en cuestión de minutos; y el pasado sábado, la tarde del alirón, encarriló la 35ª Liga con un doblete que pudo ser hat-trick. Cuando las situaciones se ponen tensas, tiende a aparecer: otros ejemplos son sus dos goles al Inter, uno cuando el Madrid se jugaba pasar a octavos y otro, para conquistar San Siro.
No estaba siendo su mejor curso a nivel goleador, pero con el doblete citado y su zarpazo al Sevilla (la del Pizjuán, otra gran noche en la que irrumpió sin pedir permiso), ha aumentado el bagaje goleador hasta los seis zarpazos. Y ya es el cuarto máximo goleador del equipo, sólo por detrás de Benzema (42), Vinicius (18) y Asensio (12). Apostar por Rodrygo supondría estirar más al equipo, asumir que en defensa se perdería algo de solidez, pero que a babor y estribor se sumarían cañones. La decisión es de Ancelotti. Le quedan sólo unas pocas horas. Tiene que escoger entre la pastilla azul o la roja; entre Valverde o Rodrygo.