Si les ganamos al Madrid y al Milan... Sorteo favorable para Boc
A Boca le tocó un camino accesible en la Copa. Hay que ganarles a Corinthians, Flamengo, River y Palmeiras. Nada que no se haya hecho antes. Así que a no quejarse. Para llorar ya hay otros...
Es cierto, ahora mismo a la comunidad avícola no se le ven las lágrimas sino todo lo contrario: hay risitas socarronas por lo bajo, como cuando en el sorteo de los mundiales a la Selección le tocaban Madagascar, Moldavia y Sudán del Sur, y el inolvidable Carozo Crespi se tocaba el hombro recordando que de nuestro lado estaba Don Julio, el dios de los dirigentes.
Uno puede entender una cosa y otra -las quejas y las risas- porque mira las llaves de la Libertadores y la diferencia es tan grande como la que existe entre Jorge Britcoin, banquero, y Jorge Amear, presidente testimonial. A ellos les tocaron los octavos con Vélez, que necesitó que Estudiantes le pusiera la Reserva para clasificarse; y los cuartos contra Colón o Talleres. Si Boca quiere ganar la Copa, en cambio, deberá eliminar en fila a Corinthians, Flamengo, River y Palmeiras, se supone. ¿Y? Somos Boca. El club que le ha ganado finales al Real Madrid cuasi galáctico de Roberto Carlos y Figo. Y al Milan de Seedorf, Inzaghi y Carlo Ancelotti, el mismo DT que está en la final de una nueva Champions pero ahora con el Real. River, en cambio, cuando quiso enfrentar al peor Madrid de la historia -lo dirigía el Indiecito Solari-, terminó perdiendo en la previa con Alladin. Es lógico entonces que reciban una ayudita con el sorteo.
El mayor rival de Boca es la Conmebol, ya se sabe desde hace rato. Fallos en contra sin var, con var, en los tribunales, en las apelaciones, suspensiones, multas, sanciones... Igual, hay que confiar. Si nos anulan un gol, hay que hacer dos o tres o los que haga falta. Si una señora se cae en la calle y cobran penal para River, no interesa. Sigamos adelante. Boca es el gran equipo de América, el verdadero rey de copas, el papá de los brasileños y de River, el que todos temen, el que nadie quería cruzarse. No le den bola a la gilada. Que la cuenten como quieran.