San Lorenzo: el plan de Ruben Insua, desde la pertenencia a los nombres de peso que se irán del club
El Ciclón tiene una premisa clara en medio de un contexto de austeridad
En sus primeras horas de trabajo, el DT campeón de la Copa Sudamericana 2002 con San Lorenzo se mostró optimista. “Quiero jugadores con temperamento. Como decía Osvaldo Zubeldía, el último técnico que ganó un título en la avenida La Plata [NdR: en referencia al predio] acá hay que hablar poco y laburar mucho. Queremos instalar esa cultura del trabajo, que el jugador venga a los entrenamientos y lo haga con muchas ganas”, enfatizó el técnico en su presentación.
Tras esta asunción, Insua se convirtió en el sexto entrenador que se calza el buzo azulgrana desde que, a fines de 2019, asumió Marcelo Tinelli como presidente (en un período de dos años y medio pasaron Diego Monarriz, Mariano Soso, Diego Dabove, Paolo Montero y Pedro Troglio). “Estoy en el lugar en el que siempre quise estar. Me parecía un buen momento para regresar y se terminó dando. Este es un club muy grande y me siento con muchas ganas de trabajar”, sostuvo.
El regreso de Insua a su segunda casa –firmó un contrato hasta diciembre de 2023– se produce después de 19 años. Cabe recordar que en junio de 2002 se hizo cargo tras uno de los ciclos más exitosos en la historia del club, el del chileno Manuel Pellegrini. Abrió su campaña bajo fuertes críticas y mucho descreimiento, pero él nunca respondió. Disfrutó de un 4-0 a Huracán. Y, en diciembre de ese año, llegó la conquista internacional tras el 0 a 0 con Atlético Nacional en el Nuevo Gasómetro y aquel 4 a 0 inolvidable en Medellín.
Luego pasó por Talleres (Córdoba); Barcelona, Deportivo Quito y El Nacional (Ecuador); Deportivo Cali (Colombia), y Alianza Lima (Perú), entre otros. El año pasado dirigió en apenas tres partidos a Binacional (Perú).
Previamente conquistó el ascenso a la Liga A de Ecuador en Liga de Portoviejo, mediante playoffs. Desde hace casi 15 años no dirige en la Argentina. El último club local fue Talleres, en 2008. Así, ayer tuvo su primer día de trabajo en la Ciudad Deportiva.
“La idea es priorizar la calidad y el talento. Empezamos una etapa nueva, de cero, vamos a trabajar mucho para hacer de San Lorenzo un equipo competitivo. Vi muchas ganas en el plantel. Soy optimista. Si somos coherentes en el día a día, en las ganas de cambiar determinada realidad, vamos a estar bien. Hay que hablar poco y trabajar mucho”, continuó.
¿Cuál es el panorama con el que se encontrará el DT? En principio, el clima político interno sigue muy caliente y a pura desconfianza. San Lorenzo está convulsionado económica, deportiva e institucionalmente. En parte, las últimas noticias –el alejamiento de Tinelli, por caso– han alcanzado para descomprimir el tenso clima con la gente. Pero ayer, en la conferencia de prensa, se dio otra situación peculiar. En la sala de prensa del Nuevo Gasómetro, el presidente Horacio Arreceygor y el coordinador de fútbol Matías Caruzzo apenas estuvieron con el técnico para la foto inicial. Luego, y a diferencia de lo que suele suceder en este tipo de presentaciones, se retiraron. E Insua habló solo.
Por otro lado, el plantel tendrá varias bajas, algunas de ellas ya confirmadas. A Ricardo Centurión se le rescindirá el contrato y no formará parte de la institución. Asimismo, Gabriel Rojas, Alejandro Donatti y Gino Peruzzi –varios apellidos de peso en los últimos tiempos– tampoco continuarán en Boedo. Resta resolver la situación del colombiano Yeison Gordillo, al que se le adeuda dinero; el volante no se sumó a la pretemporada con el resto del plantel. A quien sí se intentará retener es a Ezequiel Cerutti (el vínculo terminará el 30 de junio), quien mostró varios rendimientos satisfactorios en la presente Copa de la Liga.
Insua ya pidió algunos refuerzos: en principio, tal como destacó en la conferencia de prensa, un futbolista por línea. La idea es poner el foco en un centrodelantero, dado que Adam Bareiro y Nicolás Fernández no exhibieron un buen rendimiento en el primer semestre. Fundamentalmente, el técnico quiere enfocarse en un lateral por la derecha, un volante central y un N° 9.
Para la mitad de la cancha algunos pensaron en Federico Lértora, que finalizará su contrato con Colon, de Santa Fe, el 30 de junio. Desde Europa, Adolfo Gaich indicó que siempre le deja una puerta abierta a San Lorenzo, aunque el actual delantero de Huesca, de España, tiene que retornar a CSKA, de Moscú, el dueño de su ficha. Desde ya, Insua sabe que la situación económica está muy lejos de ser la ideal. “Vamos a intentar reforzar al equipo en las tres líneas. Por ahora, lo que hablamos en la única reunión que tuvimos fue sobre buscar determinado perfil de jugador, con técnica. Me gustan los futbolistas que saben jugar con la presión, tanto de local como de visitante”, relevó el director técnico. “No vamos a hacer locuras en el mercado de pases. Vamos a incorporar dentro del presupuesto que tenemos”, avisó Arreceygor en radio La Red.
De la mano de un hombre de la casa, San Lorenzo ya puso en marcha otro semestre que será vital. Eliminado rápidamente del torneo local y de la Copa Argentina, tampoco tiene participación en el ámbito internacional. Después de varias flojas campañas, y si bien la situación aún no es asfixiante, el promedio para la temporada 2023 quedó sensiblemente debilitado. Va por la reestructuración. Y allí surge Insua, quien vuelve y pone la cara. Por el amor a los colores que lo formaron.