Renunció un diputado británico que miró pornografía durante una sesión del Parlamento: su insólita explicación
El parlamentario conservador Neil Parish intentó justificarse
Diputado por la circunscripción de Tiverton & Honiton, en el condado de Devon (suroeste de Inglaterra), Parish admitió este sábado, en una entrevista con la cadena BBC, que se trató de “un momento de locura” y reconoció que la primera vez que accedió a las imágenes porno fue de forma “accidental”, pero que la segunda vez que lo hizo fue deliberada.
“Estaba buscando tractores”, aseguró este antiguo granjero de 65 años, a la BBC. “Pero caí en otra página que tenía un nombre parecido y estuve mirando durante un momento. No debería haberlo hecho”, intentó explicar Parish. “Pero el error, mi gran error, fue que volví una segunda vez y fue deliberado”, en un momento de “descontrol”, aseveró casi al borde de las lágrimas.
Parish había sido suspendido el viernes por el Partido Conservador y estaba previsto que su caso fuese investigado por el Comité de estándares de la Cámara Baja, encargado de evaluar su conducta y establecer si era culpable de comportamiento inadecuado. Sin embargo, Parish, que inicialmente se había negado a dimitir, optó por abandonar su escaño como parlamentario, lo que dará paso a la celebración de una elección parcial para elegir a su sustituto.
Tras ser identificado como el diputado que miró porno, Parish había admitido el viernes que pudo abrir por “equivocación” el video, si bien dos colegas mujeres afirmaron haberlo visto mirando unas imágenes pornográficas mientras estaba en la Cámara Baja.
El diputado estuvo sometido a fuertes presiones para que abandonase su escaño, después de que colegas conservadores le criticasen y los partidos de la oposición pidieran su renuncia.
Un portavoz del Partido Conservador en Tiverton & Honiton dijo este sábado que agradecían a Parish por “sus servicios a nuestras comunidades” durante los últimos años y que apoyaban “su decisión de dimitir como miembro del Parlamento” británico.
Parish, de 65 años, era presidente del Comité de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de la Cámara de los Comunes, y su renuncia ha sido comunicada días antes de que se celebren -el jueves 5 de mayo- comicios locales en el Reino Unido.
Este escándalo salió a la luz tras la polémica por unas declaraciones anónimas de varios diputados “tories”, que acusaron falsamente a la “número dos” del Laborismo, Angela Rayner, de tratar de distraer al primer ministro británico, Boris Johnson, cruzando y descruzando las piernas en las sesiones de control al premier. Esos diputados compararon a Rayner con la actriz estadounidense Sharon Stone, que en la película Bajos Instintos descruza y cruza las piernas en una escena ya famosa.
El alcance de la misoginia contra Rayner obligó a Johnson y a otros parlamentarios a solidarizarse con la diputada y denunciar esas actitudes “inaceptables” en un parlamento.
Estos casos se suman a otras 56 quejas por presunta mala conducta de tipo sexual presentadas contra otros parlamentarios, entre ellos tres miembros del Gobierno conservador y dos portavoces de la oposición, que de momento no han sido identificados.
La ministra británica de Comercio Internacional, Anne-Marie Trevelyan, llegó a admitir que en una ocasión un diputado la empujó contra una pared y le hizo insinuaciones sexuales, y reconoció que “muchas veces” fue víctima de la misoginia de los colegas.
La presidenta del Comité de Mujeres e Igualdad de la Cámara de los Comunes, la conservadora Caroline Nokes, admitió que el sexismo está institucionalizado en el Partido Conservador y que a ella la han llegado a criticar por denunciar esta situación.
“Sé que los colegas varones han estado por los pasillos de Westminster culpándome por filtrar (estos casos), culpándome por hablar de esto como si fuera algo que estaría mejor ocultándolo”, admitió Nokes en una entrevista con el diario The Times.