Racing: Fernando Gago y el desafío de volver a reconstruir el idilio con los hinchas (pero con la espalda más chica)
“Ahora tenemos que seguir con una mentalidad fuerte, porque obviamente esto va a doler”, reconoció el DT tras la frustrante eliminación de la Copa Sudamericana; la renovación del contrato con Blanco, pospuesta
Lo concreto es que tras 14 triunfos, siete empates, dos derrotas; 40 goles a favor y 12 vallas invictas la Academia cerró la primera mitad de competencia con las manos vacías. El desafío será poder dejar atrás esa frustración sin perder el rumbo que parecía haber encontrado. “Este deporte muchas veces es injusto. A veces no generás y convertís, a veces generás y no convertís. Esto es un deporte, un juego. Ahora tenemos que seguir con una mentalidad fuerte, porque obviamente esto va a doler. Tenemos que intentar llegar lo mejor posible al arranque del torneo desde lo físico, futbolístico y también desde lo psicológico”, fue el diagnóstico de Fernando Gago.
Hasta que llegó el gol de Horacio Salaberry, la agenda académica para este viernes marcaba el sorteo de la Sudamericana y una reunión entre Víctor Blanco y el entrenador, con la intención de anunciar una renovación del vínculo de Gago. La eliminación, claro, cambió los planes. La reunión pasó de día, aunque se espera que el temario sea similar. La renovación del contrato del entrenador hasta diciembre de 2023, con una mejora de salario y con una mayor injerencia en toda la estructura futbolística del club, y la planificación de lo que queda de año, con la definición sobre las altas y la bajas del plantel.
En ambos asuntos, Gago se sentará a negociar con Blanco con una espalda más chica de la que se esperaba antes del partido del último jueves. Ya sin doble competencia, con el campeonato local y la Copa Argentina como objetivos por delante, las exigencias parecen ser otras.
Los goles errados ante River de Uruguay
Más allá de la necesidad de un extremo zurdo, en donde asoma el nombre de Carlos Rotondi, de Defensa y Justicia, y de la falta de recambio en la posición de mediocampista central tras la lesión de Mauricio Martínez, Gago parece tener suficientes opciones en el plantel para disputar un sólo torneo, a la espera de lo que ocurra con la continuidad de Javier Correa. La suerte del centrodelantero ya parecía echada antes de la fatídica noche del jueves. Santos Laguna, el club dueño de su pase, no acepta otro préstamo. La opción del 100% del pase por 2,5 millones de dólares resulta una inversión demasiado alta para la dirigencia académica, que busca adquirir un porcentaje menor de la ficha, lo que no convence a los mexicanos.
Ante River de Uruguay, Correa remató diez veces al arco desde dentro del área (1,4 en goles esperados, según los datos de Opta) pero no pudo convertir el tanto que necesitaba Racing para pasar de ronda en la Sudamericana. Es probable que haya sido su último partido como jugador de la Academia. En él se puede resumir el semestre de Racing. El surgido de Instituto tuvo un buen pasar goleador, con ocho gritos en 15 partidos. Pero quedará marcado por sus penales errados ante Gimnasia y Melgar, por su flojo ingreso ante Boca que movió a Enzo Copetti a la derecha y por los fallos ante River de Uruguay.
La contundencia parece haber sido el gran talón de aquiles para la Academia, que en los partidos claves ante el Xeneize y River de Uruguay sumó 44 remates y ningún festejo. “Yo no lo veo como un problema de eficacia, porque a lo largo del torneo fuimos uno de los equipos más goleadores. Hubo partidos en los que no tuvimos situaciones e hicimos goles. Otros generamos y no la pudimos meter. Contra Aldosivi hicimos cinco goles, entonces la eficacia está”, fue la descarga de Gago después de la eliminación.
Y cerró el tema: “Ya llega un momento en que es individual del jugador, cómo define, cómo el arquero ataja. Hay situaciones que desde afuera no se pueden manejar”. Aunque el año de sus centrodelanteros fue bueno (Copetti convirtió 10 goles en 20 juegos), la presencia en el arco rival debe ser uno de los temas a revisar a la hora de planificar las incorporaciones.
Una de las grandes virtudes que demostró Gago como entrenador fue la capacidad de regenerar un vínculo entre los hinchas y el equipo que parecía roto. Generó un contagio positivo que se inició en el campo con buenos rendimientos y luego traspasó a las tribunas. Así llegó al récord histórico de 10 triunfos consecutivos, a los 13 partidos sin derrotas como local en el Cilindro. La caída del jueves resquebraja esa estructura que parecía consolidada. “Esto duele, lo sentimos así. Pero el lunes tendremos que volver a los entrenamientos, a competir y afrontar lo que se viene de la mejor manera y tratando de mejorar”, pidió Gago, que cuenta con una ventaja: ya se sabe capaz de reconstruir en un clima nebuloso. Ahora deberá volver a hacerlo.