Podio agridulce
El Atlético certificó acabar entre los tres primeros y llegar a los 70 puntos por décima temporada consecutiva. De menos a más, no se defendió el título.
Sin embargo, el crecimiento del club con el técnico en el banquillo obliga a pensar en cotas más altas que quedar a 15 puntos de la cabeza, no ofrecer regularidad ni buenas sensaciones futbolísticas y especialmente ser incapaz de defender título y pelear por enlazar dos campeonatos seguidos en lo que era el gran objetivo del Atlético después de reforzarse con jugadores importantes en el mercado veraniego. Con ese batiburrillo de sensaciones, Simeone hablaba por el vestuario dejando muestras de alivio, alegría final, frustración y un sabor agridulce por lo que años atrás hubiese sido un gran éxito, pero hoy por hoy es cumplir el expediente.
Además, dejaba un mensaje sobre el cambio de chip de la plantilla. “Apareció el partido contra el Levante, una reunión muy importante del club con cuerpo técnico y futbolistas donde dejó muy claro el objetivo y todos nos juntamos para llegar. Teníamos once puntos de desventaja con el Sevilla, nadie pensaba en poder pasarles, pero lo logramos, porque todo se centró en algo concreto. Cuando las cosas se centran en algo concreto, el camino es mejor”. Algo que reiteraba más tarde: “La rebeldía y el impulso de nuestros futbolistas que pudieron cambiar el camino que se veía muy malo nos deja ilusión. Cuando se centra el objetivo y todos pensamos en el Atlético, para todos es más fácil”. Jugadores como Giménez han hecho referencia con anterioridad a un exceso de relajación por verse campeones y Simeone quiso repetir ese mensaje de la necesidad de centrarse en un objetivo, el partido a partido antes que cuentas de la lechera.
El club rojiblanco comienza ya a preparar la próxima temporada después de vivir uno de los años más complicados en la última década. Eso también es Simeone, que la dificultad culmine en una tercera plaza y entre los ocho mejores equipos de Europa. El equipo acaba con un necesita mejorar en sus notas en varios aspectos. Muchas primeras partes tiradas, una fragilidad defensiva que se ha ido corrigiendo, poca imaginación en el juego, la falta de un goleador, puestos a reforzar… Y un verano largo por delante. El Cholo hacía énfasis en las dificultades que ha tenido el equipo para encontrarse, pero también en lo duro que ha sido el camino en Champions, jugando contra el actual finalista de la competición (Liverpool), el campeón de Italia (Milan), el de Portugal (Oporto) y el de Inglaterra (City). Ahora, llega el momento de reponer pilas. Y Nélson Vivas, segundo técnico, tiene un diagnóstico claro: “Hay años que se gana y otros que se aprende”. Un curso con muchas dudas, sin nada que celebrar, pero donde los daños se han reducido al mínimo.