Pedja, Zidane, Ramos... y ¡Vinicius!
La contracrónica de la final de la Champions
JUAN IGNACIO GARCÍA-OCHOA, MarcaY con Vini y Courtois de héroes, el Madrid levantó la Decimocuarta y asestó un golpe moral brutal a sus rivales. No hay quien le gane una final. El Madrid es una máquina de ganar bajo cualquier circunstancia y sus hazañas trascienden más allá del mundo del fútbol. El Madrid es quien escribe las páginas más gloriosas de la historia del deporte.
En el lado bueno está quien tiene a Courtois
El portero belga salvó al Madrid en la primera parte con dos milagros marca de la casa. Vamos, los dos paradones de cada partido en esta Champions. Primero se la sacó a Salah y luego a Mané. Su mano al disparo del senegalés fue antológica y con la ayuda del palo se terminó de evitar el gol del Liverpool.
Pero lo mejor estaba por llegar el Courtois firmó una segunda parte memorable que le convierte en leyenda del Madrid. Desde las paradas de Iker en la Novena, ningún portero había tenido tanto impacto en una final. Y el partido de Thibaut está muy por encima del que firmó Casillas en Glasgow.
Al margen de los paradones, Courtois transmitió una gran seguridad durante todo el partido con las manos y con los pies. Si había alguna duda, la final se encargó de dejar claro que no hay debate con Alisson.
Vini, de meme a entrar en la historia
Fue suplente de Bale en el primer partido de la temporada y ha terminado el curso marcando el gol decisivo en la final de la Champions. Es Vinicius Junior, el chico que durante sus primeros tres años en el Madrid fue objeto de mofa y meme en las redes sociales. Desde hoy es leyenda del Madrid, el héroe de la Decimocuarta. Su nombre ya está al lado del de Mijatovic, Zidane, Ramos o Cristiano y tiene solo 21 años. El presente ya es suyo y el futuro del Madrid también le pertenece. No se lleven las manos a la cabeza por el plantón de Mbappé, que Vini aún tiene mucho más.
La gente ya no sabe qué es mano o fuera de juego
Karim Benzema vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego al borde del descanso, en una acción por fuera de juego que tuvo el juego parado durante casi tres minutos. El francés estaba en posición adelantada, pero el balón le llegó de un rebote de Fabinho tras un disparo de Valverde... Ni el propio colegiado sabía qué hacer y respiró aliviado cuando el VAR tomóla decisión de no llamarle.
La realidad es que el aficionado tiene ya un jaleo considerable con las manos y los fueras de juego. El fútbol era un juego muy sencillo que cada año lo complican un poco más.
Fede y el orgullo vikingo
La final dejó a Fede Valverde como uno de los grandes triunfadores. Su partido fue memorable, lleno de talento y derroche físico. Emociona ver su entrega en cada jugada del minuto 1 al 90. Nunca para, nunca desfallece, siempre lo da todo. Los focos apuntarán a Vini, Courtois y Benzema, pero el uruguayo entró al equipo tras la derrota en París y ahí están los resultados. Orgullo uruguayo y orgullo vikingo.
Un colapso impresentable
La final de la Champions empezó con 36 minutos de retraso por culpa del atasco que provocaron los aficionados del Liverpool. La volvieron a liar los ingleses, que en un número cercano a 30.000 se plantaron en el estadio sin entrada. La mejor noticia es que nadie sufrió daños personales, pero se rozó la tragedia porque el caos en los accesos fue tremendo y eso obligó a retrasar la hora de inicio de la final por primera vez en la historia.