No tan “cucos”: las turbulencias entre los gigantes brasileños pueden cortar la hegemonía en la la Copa Libertadores
Radiografía de Flamengo, Corinthians (rival de Boca), Fortaleza (adversario de Estudiantes) y Atlético Mineiro; Palmeiras, que viene de ser bicampeón, es la excepción
La gran definición, como muchos recordarán, la disputaron Flamengo y Palmeiras en el estadio Centenario, de Montevideo, con victoria del Verdão, que venía de ser campeón de la edición de 2020 (debió completarse en 2021 por la pandemia), en otra final 100% brasileña. En aquella ocasión, los de Abel Ferreira batieron a Santos, en el Maracaná. Hay que remontarse hasta 2019, cuando Flamengo venció a River en Lima, para encontrar una final que no sea exclusividad de los clubes brasileños y donde, además, haya estado presente un equipo argentino.
A partir de esas últimas definiciones en las que solo se habló en portugués, mucho se dijo sobre la “hegemonía” de los equipos brasileños en el continente… y con sobrada razón. Además de ser una fábrica de cracks, las inyecciones económicas que reciben los clubes acabó con la paridad frente a los rivales de otros países sudamericanos. Incluso, los todopoderosos Flamengo, Atlético Mineiro y, sobre todo, Palmeiras, continúan siendo candidatos ineludibles a quedarse con la actual edición de la Libertadores. Pero también es cierto que no todo lo que brilla es oro en la actualidad de los “vecinos” y eso puede leerse como un guiño para los equipos de nuestro país en su anhelo de volver a luchar por “la gloria eterna”.
Con la excepción de un Palmeiras casi sin fisuras, que arrasó en el grupo A de la Libertadores ganando todos sus encuentros y lidera el Campeonato Brasileño, Flamengo y Atlético Mineiro (a pesar de que comparte la punta con Palmeiras) no parecen ser los “cucos” que acechaban meses atrás. Ambos se encuentran inmersos en crisis deportivas y sobre todo, de mando, con destinos inciertos y torcedores disconformes.
En el rubro-negro carioca, el técnico portugués Paulo Sousa lleva a cabo un trabajo con rendimientos dispares, que lo convirtieron en blanco de buena parte de las críticas de la prensa local y de los hinchas. A pesar de haber clasificado primero en el Grupo H de la Copa Libertadores (que compartió con Talleres, Universidad Católica y Sporting Cristal), venciendo cinco de los seis partidos que jugó, Flamengo comenzó muy mal el Brasileirão y, aunque recién se disputaron ocho fechas, aún no consigue salir de la mitad de la tabla.
Sin ir demasiado lejos, en su última participación en la Libertadores le ganó 2 a 1 a Sporting Cristal, de Perú, y, más allá de la victoria, el equipo de Sousa fue despedido con silbidos del Maracaná. No es tan complicado identificar los motivos principales del descontento de los cariocas; el primero y más palpable es la oscilación de un equipo que llega pero no convierte como supo hacerlo. Los goles desperdiciados parecen clavarse como puñales en quienes tenían la costumbre de ser letales. Además, las dudas en la defensa y, sobre todo en el arco, posición en la cual el joven Hugo de Souza no logra afirmarse -se equivoca a menudo-, completan un combo que puede resultar explosivo si uno de los planteles con mayor cantidad de estrellas del continente tropieza en su búsqueda por títulos.
El otro motivo, mucho menos tangible pero no menos pesado, es la sombra de la victoriosa campaña de 2019, bajo las órdenes del portugués Jorge Jesús, que persigue a Flamengo desde entonces, cada vez que comienza un nuevo torneo. Como si los ánimos no estuvieran caldeados en La Gávea, días atrás Jesús visitó Río de Janeiro “como un turista más” y llegó a ofrecerse para regresar. Sin embargo, la dirigencia le bajó inmediatamente el pulgar y el DT portugués ya negocia con el Fenerbahçe, de Turquía. El próximo domingo, los de Sousa disputarán el clásico ante Fluminense, en el Maracaná, donde tendrán la oportunidad de ganarse algunas horas de tranquilidad o, definitivamente, sumergirse en su, por ahora, incipiente crisis.
En su búsqueda de puntos que son aire, Flamengo volvió a vencer ayer (2 a 1), en el Maracaná y por el Brasileirão, a su eterno rival, Fluminense, que venía de amargarle la final del Campeonato Carioca, disputada en marzo. A pesar de la victoria en el clásico, que siempre entrega el alivio, los rojinegros dejaron muchas dudas al ser dominados durante casi todo el segundo tiempo y, esta vez, el arquero Hugo respondió a la altura, convirtiéndose en el principal responsable del éxito.
Otro de los grandes animadores de la Libertadores 2021, con potencial para ser campeón, es el multiestelar Atlético Mineiro de Hulk y Nacho Fernández. Al igual que Flamengo, el Galo también salió abucheado de su última presentación copera, el pasado miércoles. La derrota ante Deportes Tolima, en pleno Mineirão, cortó una secuencia de 18 partidos invicto en la Libertadores. Más allá de eso, el equipo dirigido por Antonio Mohamed ya no muestra la solidez y la contundencia que supo tener en la temporada anterior, bajo el comando de Cuca. “Lo mejor de la derrota fue que sucedió ahora, que igual clasificamos primeros y que nos sirve para aprender. No podemos repetir estos errores en los octavos”, dijo el técnico argentino después de la caída ante los colombianos.
Sin embargo, los hinchas del albinegro mineiro se expresaron masivamente en las redes sociales con el hashtag #ForaTurco, pidiendo la renuncia del entrenador. “Me parece que no eran necesarios esos silbidos ni las campañas negativas. Todos los que vieron el partido saben cómo nos entregamos, cómo buscamos el triunfo. El Turco hizo de todo para llegar a la victoria, puso todo el equipo al ataque”, sostuvo Hulk, reprobando la actitud de su público y respaldando al ex DT de Huracán e Independiente, entre otros.
Antes de cruzarse con Emelec, de Ecuador, por los octavos de final de la Libertadores, Mohamed y sus dirigidos tendrán varias pruebas de fuego o, visto de otra manera, múltiples oportunidades de encontrar el rumbo. Por el Campeonato Brasileño (torneo que lideran con 15 puntos junto al Verdão y Corinthians) a los de Belo Horizonte jugarán ante el propio Palmeiras, Fluminense, Santos y Flamengo. De esa cosecha dependerá el futuro del técnico argentino y la paz del grupo.
Los dos enfrentamientos entre equipos argentinos y brasileños en los octavos del certamen subcontinental los protagonizarán Boca ante Corinthians (compartieron grupo) y Estudiantes ante el Fortaleza de Juan Pablo Vojvoda. El Timão, viejo conocido del Xeneize, no vence desde el 8 de mayo (ayer empató ante América Mineiro) y por ese motivo perdió su condición de líder absoluto del Campeonato Brasileño. Parece haberse ido desinflando de a poco. La última actuación por Libertadores, empate 1 a 1 en la Neo Química Arena, ante los suplentes de Always Ready, de Bolivia, decepcionó a los más de 40.000 hinchas que se hicieron presentes para disfrutar de una goleada.
A pesar de su grandeza histórica, Corinthians no parece estar al nivel de Flamengo o Atlético Mineiro como para apostarle una ficha en esta Libertadores. Mucho más lejos aún está del desempeño de su archirrival, Palmeiras, candidato número uno a quedarse, otra vez, con el título. “No tenemos tiempo para lamentarnos. Entendemos la frustración de los hinchas pero ahora solo podemos pensar en mantener la punta del Brasileirão”, explicó Renato Augusto, uno de los emblemas de Corinthians, tras la pálida actuación de su equipo ante los bolivianos.
Por su parte, el técnico portugués Vítor Pereira se divide entre el reconocimiento por haber construido un equipo intenso y competitivo y algunas actitudes incomprensibles, como sus discusiones permanentes, casi infantiles, con Roger Guedes, una de las principales figuras ofensivas del plantel, a quien suele dejar en el banco por lo que muchos entienden como un simple “capricho”.
En el “duelo de leones”, Estudiantes tendrá enfrente a un Fortaleza que, durante esta temporada, presentó dos caras en las antípodas. Por un lado, el equipo ambicioso de la Libertadores, el que no le teme a hacer historia y refleja en campo lo que Vojvoda pretende, arriesgando e imponiéndose como lo hizo ante Colo-Colo, en Santiago. Por otro lado, en el Brasileirão el rendimiento es preocupante, ya que el conjunto nordestino parece perdido, sin identidad, y rescató apenas dos puntos en ocho fechas.
Por el momento, la euforia por haber alcanzado los octavos de final de la Libertadores se impone a la angustia del último lugar entre los hinchas del León de Pici. Pero la Serie B es un lugar del que les costó salir y al que no quieren volver. El punto más débil de los de Vojvoda parece ser el plantel corto, que casi no tiene variantes, algo que a Estudiantes parece sobrarle. Lo cierto es que Fortaleza tendrá más de un mes para dedicarse exclusivamente al Brasileirão (clásico ante Ceará incluido) y salir del pozo antes del duelo frente al Pincha.
El último de los brasileños que se metió entre los 16 mejores es Athletico Paranaense, que fue de menor a mayor en la Libertadores y se cruzará con Libertad, de Paraguay, a quien terminó escoltando en el Grupo B. Del ganador de su llave saldrá el rival de Estudiantes o Fortaleza. El Furacão de Curitiba, dirigido por el legendario Luiz Felipe Scolari, cuenta con una delantera más que interesante donde se destacan el tucumano Tomás Cuello, los uruguayos David Terans y Agustín Canobbio, y el siempre rendidor Pablo.
El triunfo de Corinthians ante Boca, en Brasil
Mucho puede pasar, para bien o para mal, entre los equipos brasileños en este período de poco menos de un mes que separa el final de la fase de grupos con el comienzo de los octavos de final de la Copa Libertadores, a fines de junio. Sin embargo, de este análisis de la actualidad de los grandes candidatos provenientes de Brasil puede desprenderse que los clubes argentinos, por rendimiento propio y por performance ajena, tendrán una oportunidad a la que aferrarse y, esta vez sí, tendrán que estar al 100% para no desaprovecharla.