Memphis decide, Ansu vuelve
Un gol del delantero neerlandés y otro de Busquets sitúan al Barcelona de nuevo como segundo clasificado de LaLiga el día que volvió Ansu, pero no se dejó de sufrir.
Después de la barbacoa, todo siguió igual en el Camp Nou a excepción de la entrada en el equipo titular de Memphis Depay. Dembélé necesitaba tisanas, a Adama no se lo cree nadie como titular y Xavi optó por la misma solución que mantuvo a Koeman en las primeras jornadas de campeonato. Confiar en Memphis, tipo irregular, pero jugador de calidad que fue el que marcó la diferencia respecto a los últimos desastres de Barcelona en su estadio.
El argumento del partido siguió los derroteros habituales, incluyendo la pasión de Gerard Piqué, que salió a jugar con molestias (como casi siempre desde hace semanas) y que penaba por el campo como un Nazareno en una procesión de Semana Santa.
Al primer balón que disputó el central catalán, se llevó la mano al aductor y antes de la media hora tuvo que ser sustituido por Eric. La cosa parece que esta campaña no da para más y a Gerard le urge una buena temporada de descanso.
Con el 1-0, Piqué ya pudo dejar de penar y ceder su sitio a Eric Garcia para defender la ventaja ante un Mallorca que ya había dado síntomas de peligro mediante un remate de Fernando Niño y algunas pérdidas de atención y de intensidad de los centrocampistas del Barça.
Y es que una vez el Mallorca se quitó las bridas y dejó de sufrir por el partido, fue cuando el equipo de Aguirre puso en problemas al Barça. Los visitantes aprovecharon como gol propio uno anulado de Ferran Torres y Raíllo anotó en una jugada de estrategia a falta de 10 minutos. La fiesta de Ansu, que acababa de entrar, se complicaba.
El sufrimiento parece estar cosido al sentimiento barcelonista en esta temporada. Los últimos minutos de partido, con el Mallorca a un gol, si uno se los mira fríamente, no fueron para tanto, pero es que los ojos de los culés han visto mucha mugre estos últimos tiempos. Puede que el Mallorca se despertara tarde, pero lo cierto es que el Barça toma aire.