Más transferible que nunca
Frenkie de Jong volvió de Sidney con el cartel de "en venta". Xavi y Laporta no aseguran su continuidad y le buscan acomodo en algún grande europeo. El futbolista espera en una posición incómoda pero de ventaja.
De Jong no está cómodo con la situación. Le cuesta asimilar la idea de salir de un club al que ha admirado desde pequeño y al que llegó con la idea de triunfar rotundamente. Tres años después, sin embargo, se ha convertido en un 'objeto económico' para el Barça, aunque también es cierto que salvo instantes muy puntuales no se ha convertido en el futbolista franquicia que se esperaba.
Después de jugar con Países Bajos en la Nationes League, De Jong estudiará con calma el escenario para no dar pasos en falso.
Si no sale, puede bloquear la llegada de jugadores al Barça porque él
liberaría un espacio salarial importante (cobra más de diez millones de
euros netos), pero es consciente de que no puede equivocar su decisión y
que el club que elija tiene que pagarle mejor y ofrecerle un mejor
proyecto deportivo que el Barça. La ciudad..., eso va a ser difícil y,
seguramente, lo que De Jong, felizmente instalado en Catalunya, más
pueda echar de menos. Por eso no quiere que le arranquen de aquí. Con
contrato hasta 2026, Manchester United y Bayern se han interesado por
él. En los últimos días, también se han unido a la lista el Manchester
City, que necesita entrocampistas ante el adiós de Fernandinho y
los últimos grandes momentos de Gundogan; además del fin de contrato de
Bernardo Silva en 2023; y el PSG. El verano también puede ser largo
para De Jong, que de momento tiene cita el 4 de julio para volver a
entrenarse con el Barça.