Los xeneizes jugaron un flojo partido y casi no patearon al arco, pero en los penales tuvieron más eficacia

La Academia fue superior durante los 90 minutos, pero le faltó puntería; los dirigidos por Battaglia se medirán con el vencedor de Tigre y Argentinos, que se medirán este domingo

Aún no jugando del todo bien, Boca se las arregló para vencer a equipos que, colectivamente, eran superiores, como Estudiantes, River y ahora Racing. El entrenador Sebastián Battaglia era muy cuestionado, pero encontró resultados que le dieron oxígeno para la continuidad.

Sebastián Villa se escapa ante la marca de Lolo Miranda
Sebastián Villa se escapa ante la marca de Lolo MirandaMarcos Brindicci - LA NACION

De arranque nomás, la Academia salió más decidido en busca del triunfo, con mayor convicción. Eso se notó desde las salidas desde el fondo de Sigali e Insúa y también desde las presiones altas de Copetti, Chancalay y Rojas. El juego de Racing fue más veloz y preciso en la zona media. Y de ahí partía con eficacia para generar ataques respaldados.

Las primeras llegadas de riesgo las fabricó con dos cabezazos: uno de Alcaraz que salvó Rossi, tras un pelotazo largo de Sigali. En realidad, fue un pase al gol del primer central de más de 40 metros, que hace de sus gestos técnicos una de sus virtudes. La segunda fue con otro cabezazo (ahora se Sigali) tras un tiro libre frontal de Chancalay al palo más lejano del arquero.

La definición por penales

Avasallante. En la previa se había definido así el juego de Racing. Y respondió en esa dirección en la cancha de Lanús. Con la posesión del balón, con los laterales lanzados al ataque, con los delanteros y mediocampistas con desarrollo furioso, esperando conseguir la pelota para lanzarse en campo rival: Alcaraz, Copetti, Rojas, Miranda y Chancalay ejercían superioridad numérica sobre Varela, Pol Fernández, Juan Ramírez y Oscar Romero.

Con la presión alta y una voluntad de hierro, Racing le generó dos chances más con un mano a mano errado por Chancalay (zurdazo cruzado), luego de un contraataque generado por Miranda tras robarle la pelota a Varela; y una mediavuelta de Copetti que controló Rossi luego de otra presión asfixiante sobre la salida de Marcos Rojo.

Escena de la semifinal de la Copa de la Liga Profesional que disputan Boca Juniors y Racing Club
Escena de la semifinal de la Copa de la Liga Profesional que disputan Boca Juniors y Racing ClubMarcos Brindicci - LA NACION

Boca y Racing jugaron con esquemas parecidos y hasta con la coincidencia de ubicar a zurdos volcados sobre la derecha. Los de Battaglia, con un 4-1-4-1 con Oscar Romero recostado sobre la derecha del medio campo que también integraron Pol Fernández, Ramírez y Villa. Los de Gago, desde el clásico 4-3-3 y con Matías Rojas por la derecha, delante de una línea de volantes integrada por Miranda, Moreno y Alcaraz.

¿Boca? Muy flojo. Antes de los 25 minutos ya tenía a los dos centrales amonestados: Zambrano la vio por una falta sobre Copetti y Rojo también sobre el 9, para intentar frenar un contraataque. Casi que no pudo tener la pelota en campo rival: así como iban los balones en esa dirección, volvían. Recién a los 30 pudo conseguir algo de oxígeno con una falta que recibió Ramírez de Moreno que le significó la tarjeta amarilla. Pero no generó situaciones de gol en la primera etapa, no pateó al arco y Benedetto casi que no tocó la pelota.

Los xeneizes jugaron forzados. La Academia, todo lo contrario. Matías Rojas, que jugó uno de los mejores partidos en el club, tuvo otra situación favorable: pecho y zurdazo desviado al primer palo tras recibir un cambio de frente de Chancalay. El volante zurdo, ex Defensa y Justicia, se fue llorando por la lesión que le puso fin a su participación en el partido: lo reemplazó Javier Correa.

Frank Fabra intenta marcar a Copetti; el delantero de Racing jugó un gran primer tiempo
Frank Fabra intenta marcar a Copetti; el delantero de Racing jugó un gran primer tiempoMarcos Brindicci - LA NACION

El cambio de Gago también evidenciaba la superioridad de Racing. Porque el DT ante la salida de un jugador con características de enganche, puso otro 9. Así, se corrió Copetti a la derecha del ataque. No fue la primera vez que tomó esa decisión el entrenador, pero fue un mensaje como diciendo: “Vamos a hacer el gol de una vez”.

En la segunda etapa, se jugó más cerca del área de Rossi que de Chila Gómez, pero la Academia ya no tuvo tantas chances claras. Battaglia hizo cambios para ver si el equipo podía afirmarse mejor: a los 13 minutos, ingresaron Carlos Izquierdoz por Zambrano y Cristian Medina por Ramírez. Luego ingresó Toto Salvio por Romero. Los dirigidos por Gago tuvieron la pelota en campo de Boca, pero les faltó claridad para generar peligro.

Lo mejor del partido

Racing fue más en el campeonato y en el partido de este sábado. Pero festejó Boca en los penales y es el primer clasificado en la Copa de la Liga.

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