Lo mejor está por venir El proyecto de Ancelotti demuestra tener base suficiente para los próximos años, pero está pendiente de fichajes. Mbappé, Rüdiger y Tchouaméni, a escena. Manu de Juan Manu de Juan@AS_ManudeJuan Madrid Actualizado a: 1 de mayo de 2022 11:52 CEST 110 El Madrid ya puede considerar esta temporada un éxito: una Liga, aderezada con una Supercopa de España, dos éxitos que pueden quedar pequeños si a eso logra sumar una nueva Champions; de momento, necesita remontar el 4-3 de la ida de semifinales en casa del City, el próximo miércoles en el Bernabéu. Pero pase lo que pase, habrá quedado claro que este Madrid, con Carlo Ancelotti al frente, cuenta con una base suficiente para lanzar el nuevo proyecto, al que llegarán caras nuevas para dar un impulso extra. Con una de esas incorporaciones cuenta todo el madridismo: Kylian Mbappé. El francés pudo llegar en los primeros días de septiembre de 2021, pero el PSG se negó a traspasarlo pese a que el Madrid puso encima de la mesa hasta 200 millones. En las últimas semanas, el delantero ha mandado mensajes inquietantes, dando a entender que su renovación es una posibilidad, pero desde el Madrid transmiten tranquilidad: confían en el acuerdo que se alcanzó con él y entienden estas declaraciones como una forma de hacer más llevaderos sus últimos días en el PSG. Escudo/Bandera Real Madrid Real Madrid España Noticias Estadísticas La llegada de Mbappé sería la más importante, pero en ningún caso la única. Recientemente, el club blanco alcanzó un principio de acuerdo con Rüdiger para que el central alemán también llegue sin coste de traspaso, mientras que se sigue de cerca a Tchouaméni, del Mónaco, como opción para tener al fin un futbolista del mismo perfil que Casemiro en la plantilla. Aunque para que unos entren, otros deberán salir. Tres tienen su marcha asegurada: Bale, Isco y Marcelo; todos acaban contrato y no serán renovados. A Vallejo se le buscará equipo, ya sea traspasado o cedido; no está en los planes vender a Lunin, pero él podría buscar una salida para garantizarse jugar más; Ceballos y Asensio entran en su último año de contrato, por lo que renovarán o saldrán; Jovic sabe que no cuenta y sus agentes ya buscan ofertas; y Mariano volverá a tener la puerta abierta, pero en el pasado se negó a cruzarla. De lo que suceda con todos ellos dependerá también el destino de los cedidos que vuelven: Kubo (pendiente de la nacionalización de Vinicius para tener plaza), Reinier (tras apenas jugar en Dortmund, volverá a irse a préstamo), Odriozola y Borja Mayoral. Mbappé: la piedra angular del próximo Madrid Estuvo a punto de llegar en 2017, pero la presencia de la BBC y sus exigencias salariales hicieron que terminase en el PSG. Desde entonces, el Madrid ha estado pendiente de su situación y el pasado verano, cuando encaraba su último año de contrato, hizo una propuesta muy seria, que arrancó en 160 millones y acabó en 200. Pero no hubo manera, lo que acabará con el francés firmando por el Madrid gratis, aunque con una suculenta prima de fichaje para él, amén de un salario galáctico. Mbappé, pretendido por el Real Madrid. Ampliar Mbappé, pretendido por el Real Madrid. AFP7 vía Europa Press Pero si Mbappé acaba jugando en el Madrid, es porque él así lo quiere; si el dinero es la cuestión central, la oferta del PSG es sin duda más atractiva. Pero Kylian es aficionado blanco desde niño (está plenamente documentada esa etapa) y quiere ser leyenda en el club más grande. Ancelotti deberá pensar cómo va a encajar en el mismo once a Mbappé y a Vinicius; ambos parten preferentemente desde la izquierda del ataque. Tchouaméni: un Casemiro en potencia si el precio es justo En la planificación madridista, hay una posición del centro del campo que tiene preferencia a la hora de ser renovada: la del mediocentro defensivo, es decir, la de Casemiro. El brasileño es el único jugador del equipo que no tiene un relevo específico; cuando ha faltado, han jugado ahí Modric, Kroos, Valverde, Camavinga, Ceballos, Blanco... Con Tchouaméni, el Madrid puede ponerle remedio a eso, si bien no lo hará a cualquier precio. Tchouaméni, objetivo del Madrid. Ampliar Tchouaméni, objetivo del Madrid. AFP El medio del Mónaco, de 22 años, está valorado en 40 millones de euros según Transfermarkt, pero el club monegasco tiene unas pretensiones iniciales mucho más altas. Demasiado para un relevo, aunque el verano es largo, el contrato del medio finaliza en 2024 y el Madrid espera que su precio se reduzca según se acerque el cierre del mercado. Si sucede, puede llegar; si no, pueden actuar en esa posición Valverde o Camavinga, y cabe la opción de promocionar a una perla como Blanco. Rüdiger: otro defensor de élite a coste cero Le ha cogido el Real Madrid el gusto a las operaciones a coste cero: así llegará Mbappé y así llegó Alaba, tras finalizar su contrato el pasado verano con el Bayern. Lo hizo a cambio de un suculento salario y su encaje en el Madrid ha sido perfecto, prácticamente desde el primer día. Una opción que quiere repetir ahora con Rüdiger, que empezó el curso negándose a renovar con el Chelsea y que ya ha comunicado que se marcha, como confirmó el propio Tuchel. El equipo londinense, además, ahora mismo no puede renovarle debido a las sanciones por parte del Reino Unido. Rüdiger, objetivo del Real Madrid. Ampliar Rüdiger, objetivo del Real Madrid. AFP7 vía Europa Press El interés se enfrió en la primera mitad de la temporada por sus altas demandas salariales, pero el cruce de cuartos en Champions lo reavivó y ya hay un principio de acuerdo con el jugador. No está cerrado, pero el Madrid es el mejor colocado en este momento para incorporarlo. Su llegada devolvería a Alaba al lateral izquierdo.

El proyecto de Ancelotti demuestra tener base suficiente para los próximos años, pero está pendiente de fichajes. Mbappé, Rüdiger y Tchouaméni, a escena.

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El Madrid ya puede considerar esta temporada un éxito: una Liga, aderezada con una Supercopa de España, dos éxitos que pueden quedar pequeños si a eso logra sumar una nueva Champions; de momento, necesita remontar el 4-3 de la ida de semifinales en casa del City, el próximo miércoles en el Bernabéu. Pero pase lo que pase, habrá quedado claro que este Madrid, con Carlo Ancelotti al frente, cuenta con una base suficiente para lanzar el nuevo proyecto, al que llegarán caras nuevas para dar un impulso extra.

Con una de esas incorporaciones cuenta todo el madridismo: Kylian Mbappé. El francés pudo llegar en los primeros días de septiembre de 2021, pero el PSG se negó a traspasarlo pese a que el Madrid puso encima de la mesa hasta 200 millones. En las últimas semanas, el delantero ha mandado mensajes inquietantes, dando a entender que su renovación es una posibilidad, pero desde el Madrid transmiten tranquilidad: confían en el acuerdo que se alcanzó con él y entienden estas declaraciones como una forma de hacer más llevaderos sus últimos días en el PSG.

La llegada de Mbappé sería la más importante, pero en ningún caso la única. Recientemente, el club blanco alcanzó un principio de acuerdo con Rüdiger para que el central alemán también llegue sin coste de traspaso, mientras que se sigue de cerca a Tchouaméni, del Mónaco, como opción para tener al fin un futbolista del mismo perfil que Casemiro en la plantilla. Aunque para que unos entren, otros deberán salir. Tres tienen su marcha asegurada: Bale, Isco y Marcelo; todos acaban contrato y no serán renovados.

A Vallejo se le buscará equipo, ya sea traspasado o cedido; no está en los planes vender a Lunin, pero él podría buscar una salida para garantizarse jugar más; Ceballos y Asensio entran en su último año de contrato, por lo que renovarán o saldrán; Jovic sabe que no cuenta y sus agentes ya buscan ofertas; y Mariano volverá a tener la puerta abierta, pero en el pasado se negó a cruzarla. De lo que suceda con todos ellos dependerá también el destino de los cedidos que vuelven: Kubo (pendiente de la nacionalización de Vinicius para tener plaza), Reinier (tras apenas jugar en Dortmund, volverá a irse a préstamo), Odriozola y Borja Mayoral.

Mbappé: la piedra angular del próximo Madrid

Estuvo a punto de llegar en 2017, pero la presencia de la BBC y sus exigencias salariales hicieron que terminase en el PSG. Desde entonces, el Madrid ha estado pendiente de su situación y el pasado verano, cuando encaraba su último año de contrato, hizo una propuesta muy seria, que arrancó en 160 millones y acabó en 200. Pero no hubo manera, lo que acabará con el francés firmando por el Madrid gratis, aunque con una suculenta prima de fichaje para él, amén de un salario galáctico.

Pero si Mbappé acaba jugando en el Madrid, es porque él así lo quiere; si el dinero es la cuestión central, la oferta del PSG es sin duda más atractiva. Pero Kylian es aficionado blanco desde niño (está plenamente documentada esa etapa) y quiere ser leyenda en el club más grande. Ancelotti deberá pensar cómo va a encajar en el mismo once a Mbappé y a Vinicius; ambos parten preferentemente desde la izquierda del ataque.

Tchouaméni: un Casemiro en potencia si el precio es justo

En la planificación madridista, hay una posición del centro del campo que tiene preferencia a la hora de ser renovada: la del mediocentro defensivo, es decir, la de Casemiro. El brasileño es el único jugador del equipo que no tiene un relevo específico; cuando ha faltado, han jugado ahí Modric, Kroos, Valverde, Camavinga, Ceballos, Blanco... Con Tchouaméni, el Madrid puede ponerle remedio a eso, si bien no lo hará a cualquier precio.

El medio del Mónaco, de 22 años, está valorado en 40 millones de euros según Transfermarkt, pero el club monegasco tiene unas pretensiones iniciales mucho más altas. Demasiado para un relevo, aunque el verano es largo, el contrato del medio finaliza en 2024 y el Madrid espera que su precio se reduzca según se acerque el cierre del mercado. Si sucede, puede llegar; si no, pueden actuar en esa posición Valverde o Camavinga, y cabe la opción de promocionar a una perla como Blanco.

Rüdiger: otro defensor de élite a coste cero

Le ha cogido el Real Madrid el gusto a las operaciones a coste cero: así llegará Mbappé y así llegó Alaba, tras finalizar su contrato el pasado verano con el Bayern. Lo hizo a cambio de un suculento salario y su encaje en el Madrid ha sido perfecto, prácticamente desde el primer día. Una opción que quiere repetir ahora con Rüdiger, que empezó el curso negándose a renovar con el Chelsea y que ya ha comunicado que se marcha, como confirmó el propio Tuchel. El equipo londinense, además, ahora mismo no puede renovarle debido a las sanciones por parte del Reino Unido.

El interés se enfrió en la primera mitad de la temporada por sus altas demandas salariales, pero el cruce de cuartos en Champions lo reavivó y ya hay un principio de acuerdo con el jugador. No está cerrado, pero el Madrid es el mejor colocado en este momento para incorporarlo. Su llegada devolvería a Alaba al lateral izquierdo.

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