Las autoridades sanitarias de EEUU confirmaron un caso de viruela del mono en Massachusetts
El paciente, un hombre adulto que viajó recientemente Canadá, se encuentra fuera de peligro y es monitoreado en un hospital
“El Departamento de Salud Pública de Massachusetts está trabajando en estrecha colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las juntas de salud locales pertinentes y los proveedores de atención médica del paciente para identificar a las personas que pueden haber estado en contacto con el paciente mientras era infeccioso. Este enfoque de rastreo de contactos es el más apropiado dada la naturaleza y la transmisión del virus. El caso no presenta ningún riesgo para el público, y el individuo se encuentra hospitalizado y en buenas condiciones”, informaron las autoridades sanitarias del estado.
También conocida como “monkeypox”, se trata de una enfermedad muy poco frecuente, que generalmente se presenta con fiebre, mialgias, adenopatías (inflamación en los ganglios) y erupción en manos y cara, similar a la varicela y se transmite a través del contacto con animales o en contacto próximo con personas infectadas o materiales contaminados.
También puede desarrollarse una erupción cutánea, que a menudo comienza en el rostro y se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
“No se han identificado previamente casos de viruela del mono en Estados Unidos en 2022. Texas y Maryland informaron cada uno un caso en 2021 en personas que viajaron a Nigeria”, informó el Departamento de Salud Pública de Massachusetts.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido detectaron este miércoles dos nuevos casos de viruela del mono y elevaron a un total de nueve las personas contagiadas que se han identificado desde el pasado 6 de mayo.
Los últimos casos no están conectados con los anteriores, indicó en un comunicado la Agencia de Seguridad Sanitaria nacional (UKHSA), que está “investigando con urgencia dónde y cómo” se produjeron los contagios.
“Estos casos, junto con la información sobre casos en países del resto de Europa, confirma nuestra preocupación inicial de que podría haber transmisión comunitaria de la viruela del mono”, afirmó Susan Hopkins, consejera médica jefe de la UKHSA.
“La erupción evoluciona y atraviesa diversas etapas. Puede tener una apariencia similar a la varicela o a la sífilis, antes de finalmente formar una costra que más tarde se cae”, describen las autoridades británicas.
La agencia indica que la viruela del mono no ha sido descrita hasta ahora como una enfermedad de transmisión sexual, si bien recalca que “puede ser transmitida por el contacto directo durante el acto sexual”.
La UKHSA recomienda “particularmente a aquellas personas gais, bisexuales y a hombres que mantienen sexo con otros hombres (MSM, en inglés) que estén alerta sobre cualquier erupción o lesión inusual”.
Por otra parte, La agencia indica que la viruela del mono no ha sido descrita hasta ahora como una enfermedad de transmisión sexual, si bien recalca que “puede ser transmitida por el contacto directo durante el acto sexual”.
La UKHSA recomienda “particularmente a aquellas personas gais, bisexuales y a hombres que mantienen sexo con otros hombres (MSM, en inglés) que estén alerta sobre cualquier erupción o lesión inusual”.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha detectado 23 posibles casos de infección por viruela del mono en la región, y el Ministerio de Sanidad, junto con los gobiernos regionales, han activado la alerta sanitaria.
En Portugal se confirmaron hoy cinco casos de la viruela del mono y mantiene bajo vigilancia a otros quince, todos en la región de Lisboa y Valle del Tajo.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), Fernando De la Calle, subrayó que siempre es más fácil que se haga pandémico un virus respiratorio como es la covid o la gripe, pero en teoría el virus del mono o “monkeypox” tiene menos capacidad pandémica porque obliga a estar conviviendo con alguien enfermo.
Los primeros casos humanos de la enfermedad se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970 y el número ha ido aumentando durante la última década en países de África occidental y central.