La última bala política en la F1
La inflación hace "imposible" cumplir el techo presupuestario de 140 miilones, dice Red Bull. "Horner es un maestro de la política, han gastado mucho y quiere más", dice Gené
MIGUEL SANZ / EFEAsí las cosas, para Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, avanza que "siete escuderías podrían perderse las últimas cuatro carreras para cumplir con el tope de gasto este año. No se trata solo de los grandes equipos, también de los de la parte media, que también están sufriendo con los problemas de la inflación", afirma.
El incremento de los precios de la energía, los combustibles y la alimentación, que afecta a los bolsillos de todos los ciudadanos, también afecta al campeonato más exclusivo del deporte de motor. En concreto, Horner subrayó el coste del transporte logístico, un elemento fundamental en el 'Gran Circo' que transporta toneladas de material, además de los 20 monoplazas, de país en país, en muchos casos cruzando océanos. "Se ha cuadruplicado", aseguró.
"Yo creo que Horner es un maestro de la política y lo está usando como medida de presión porque han gastado ya mucho en el desarrollo del coche y quiere tener más", decía ayer en DAZN Marc Gené, que sigue siendo comentarista y embajador de Ferrari, que en más de una ocasión ha pedido ojo avizor a la FIA con estos gastos.
"Ojalá", dicen en Alpine
La reglamentación financiera del campeonato recoge dos tipos de incumplimientos: un "sobrecoste menor" es cuando una escudería se pasa en un 5% del límite de gasto previsto, mientras que un "sobrecoste material" es cuando supera esa frontera del 5%.
Las sanciones de una infracción menor van desde una reprimenda pública a la retirada de puntos en el Mundial de constructores o pilotos, e incluso la suspensión de alguna carrera, de tests o la reducción del límite; mientras que en el caso de un incumplimiento mayor añade a esas posibles sanciones incluso una posible exclusión del Mundial.
Horner reclamó a la FIA que tome algún tipo de medida, una petición en la que, en este caso, sí que tiene el apoyo de sus habituales rivales, las escuderías Ferrari y Mercedes. Pero, según la BBC, equipos de la zona media como Alfa Romeo, Alpine, Haas o Williams votaron en la última reunión en contra de una propuesta para ajustar el tope de gasto según los datos de inflación del Fondo Monetario Internacional. Otmar Szafnauer, en concreto se lo tomó a guasa. "Ojalá no lleguen, subiríamos muchos puestos en el campeonato", reconoció a MARCA y explicó que se oponían a aumentar el tope de gasto porque estas condiciones de inflación ya estaban presentes antes del inicio de la temporada. "En diciembre, la inflación ya estaba al 7%... Para nosotros, no ha sido una sorpresa, así que lo planeamos", declaró,.
E insiste en que los grandes tendrán que sacrificar parte de su presupuesto de desarrollo para afrontar estos incrementos de costes. "Si los costes logísticos han subido en 2,5 o 3,5 millones y tu presupuesto de desarrollo es de 20 millones, ¿no puedes reducirlo a 17 millones y seguir dentro del límite?", se pregunta Szafnauer. "Es más fácil ir a la FIA y hacer 'lobby' para subir el límite para mantener tu presupuesto de desarrollo", cerró.