John McEnroe y lo que nadie quiere escuchar: “Presiento que Federer se despedirá del tenis en Basilea, en octubre próximo”
La leyenda estadounidense sospecha el futuro inmediato del suizo en el ATP Tour
“Roger dijo que jugará en Basilea [NdR: el suizo anunció que competiría en el certamen de su ciudad natal, en octubre próximo]. Tengo el presentimiento, aunque quizás me equivoque, de que se despedirá en su casa. A menos que se sienta bien, entonces tal vez probará en el Abierto de Australia y luego, quién diablos sabe, hará retroceder el reloj. Veremos qué termina pasando”, declaró el ganador de 77 títulos individuales, siete de ellos de Grand Slam, en el diario italiano La Reppublica.
McEnroe siempre fue muy elogioso de la carrera de la leyenda suiza. Antes, durante y después de los éxitos del ganador del 20 trofeos de Grand Slam. Es más: suele ser uno de los capitanes durante la Laver Cup, el certamen de exhibición organizado por Federer con jugadores europeos y del resto del mundo (el otro es el sueco Bjorn Borg). Pero ello no quita que su admiración por Roger le nuble la vista y no le permita hacer un análisis profundo de la actualidad del exlíder del ranking.
“Mi ídolo siempre fue Rod Laver, pero Federer es un fuera de serie”, sentenció el zurdo, integrante de una época de oro. Claro que la misma nostalgia que siente McEnroe la asumen los fanáticos del gran Roger, quien cumplirá 41 años en agosto. Federer vive una situación delicada e inédita en su carrera, en la que había evitado lesiones severas: en los últimos años debió ingresar cuatro veces en el quirófano para operarse por un daño de meniscos de la rodilla derecha.
Federer había anunciado que su intención era regresar “en el verano europeo” y participar en la Laver Cup, del 23 al 25 de septiembre (luego del US Open), en el O2 Arena de Londres. Sin embargo, su agenda ya tiene una fecha oficial del circuito. El Swiss Indoors Basel, programado desde el 24 al 30 de octubre, no es un certamen cualquiera para Federer. Diez veces campeón (más otras cinco finales), es el primer torneo grande en el que empezó a aproximarse a los jugadores profesionales, siendo alcanzapelotas.
“Estoy esperando el visto bueno de los médicos. Me siento como un caballo de carreras con ganas de correr. Espero poder empezar a jugar en el verano. Tengo muchas ganas de volver a casa por la noche después de un duro día de entrenamiento y estar completamente exhausto.”, declaró Federer en un reportaje en Caminada Magazin de Suiza.
Durante la misma entrevista, Federer contó cómo son sus rutinas actuales: “Como con un coche, hay que girar mil tornillos hasta que el motor funcione sin problemas. Hoy, la movilización, los estiramientos y el calentamiento por la mañana duran unos 45 minutos. Luego nos dirigimos a la cancha. Sigue un calentamiento allí, de media hora. Después de eso como, estiro, fortalezco los tobillos con cintas, luego vuelvo a calentar, hago gimnasia y ejercicios de velocidad explosiva. Antes de finalmente jugar, cuidé mi cuerpo durante dos horas y media”.
Si bien el circuito de tenis profesional sigue funcionando y las apariciones de jóvenes y explosivos talentos como la del español Carlos Alcaraz o la del danés Holger Rune ayudan al público a tener nuevos incentivos, la ausencia de Federer sigue dejando un espacio imposible de llenar. Los fanáticos siguen soñando con poder disfrutar, al menos un poco más, de la magia del helvético.