Independiente: se rompe la lista opositora y tambalea un eventual frente único sin Moyano
Grindetti y Marconi, de Unidad Independiente, desconocieron el armado de una lista única, sin la actual conducción
Sin embargo, y pese a esta presunción de alejamiento de Moyano -objetivo declarado desde el primer día por la oposición-, Unidad Independiente se desligó por completo de la idea de lista única porque “no refleja el pensamiento de este espacio y no fue consensuada con el resto de las agrupaciones que lo componen”, según lo explica un comunicado firmado por 18 de sus integrantes.
Entre las rúbricas se destacan las de Néstor Grindetti y Juan Marconi, candidatos a vicepresidente primero y segundo; aunque la primera es la del diputado nacional Cristian Ritondo, hombre fuerte de la alianza y responsable de pedir en su momento la medida cautelar que la Justicia de Avellaneda aceptó y por la cual se suspendió el acto comicial de diciembre. Cabe recordar que la Junta Electoral del club había impedido participar de las elecciones a Unidad Independiente alegando diversas irregularidades en el espacio que la patrocinaba, la Agrupación Independiente Tradicional. Aquel requerimiento fue el punto de partida de la actual situación institucional de la entidad.
“Varias de las firmas de este comunicado me sorprenden mucho”, le aseguró Fabián Doman a LA NACIÓN, para puntualizar a continuación que: “Desde enero, Grindetti venía promoviendo una reunión como la que se hizo, y de hecho iba a participar en la misma pero no pudo ir por un tema personal. Marconi se reunió en febrero con Moyano, Héctor Maldonado y Sergio Palazzo, los principales directivos del club, sin que nadie lo supiera; y otros dirigentes estuvieron hablando esta misma semana con Maldonado planteándole la unidad”.
El comunicado, sin embargo, no deja dudas: “Unidad Independiente no adhiere y desconoce el documento firmado”, sostiene en su primera frase de su comunicado, en relación al anuncio del “inicio de conversaciones con el objetivo de alcanzar un espacio común” que se dio a conocer tras el cónclave del viernes.
Doman afirma que decidió dar el paso de propiciar la unidad “porque es la única forma que veo de resolver lo más rápido posible la actual situación de manera institucional. Hay una gran fragmentación política en Independiente y no quiero ni quedarme de brazos cruzados viendo cómo la Justicia no decide y el club se desangra, ni que haya una intervención judicial”.
El Juzgado de Avellaneda que lleva adelante el proceso por las fallidas elecciones aún no se expidió en primera instancia, y teniendo en cuenta las posibles apelaciones de quienes salgan perjudicados por la sentencia puede pasar más de un año hasta que llegue una sanción definitiva que permita elegir a las nuevas autoridades.
En todo caso, la reacción del núcleo duro de Unidad Independiente ante la incipiente idea de unidad es una vuelta de tuerca inesperada en el errático camino que transita el Rojo en estos tiempos. El desaire de quienes iban a acompañar a Doman no resulta sencillo de explicar, pero deja expuestas las profundas diferencias que existían en el seno del que aparecía como núcleo favorito para lograr el triunfo en las urnas, si bien los rumores de fractura interna han sido constantes a lo largo de los últimos meses.
“Sinceramente, si había que esperar un año a lo que decidiera la Justicia, no sé cuánta de la gente que estaba conmigo iba a terminar conmigo”, señala Doman, que pone como ejemplo el caso de Néstor Grindetti: “No se sentía cómodo ni con la judicialización ni con lo que estaba pasando en el club y presentó su renuncia como candidato a vicepresidente en febrero. No lo hizo público para no perjudicar a la lista”. Doman asegura que los problemas aumentaron en el último mes: “No soy del PRO, pero me sentí rehén de las peleas internas que tiene el PRO para elegir una candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires”, dice, y estima que a algunos de sus (¿ex?) compañeros de lista pudo haberles caído mal un párrafo del comunicado emitido por los asistentes a la reunión del viernes que ratifica la negativa de transformar la entidad en una sociedad anónima: “Todos sabemos que el macrismo siempre apoyó el proyecto de que el club fuera privatizado”.
¿Cómo continuará la traumática película del Rojo? Es imposible dar una respuesta certera a esta pregunta. Si se concreta el acuerdo de unidad, el compromiso establecido es levantar las demandas judiciales y permitir que se celebren las elecciones. Aunque el hecho de que uno de sus patrocinadores, Cristian Ritondo, haya manifestado su oposición puede complicar el panorama.
Mientras tanto, un eventual paso al costado de Moyano y Maldonado cedería las riendas de manera provisional a los firmantes del acuerdo, lo cual les permitiría abordar los otros problemas urgentes que se relacionan con la delicadísima situación económico-financiera y la confección del plantel para encarar el torneo que comienza el 5 de junio. Las nubes siguen protagonizando el tormentoso horizonte de Independiente.