El proyecto de Gerrard en la ciudad de Birmingham
El Aston Villa está haciendo grandes fichajes como los de Diego Carlos, Kamara o Coutinho después de recibir el capital egipcio y estadounidense de su nueva propiedad.
El primer paso ya lo han dado y el desembarco de Nassef Sawiris (el segundo africano más rico del mundo) y Wes Edens (un multimillonario norteamericano) como nuevos propietarios en 2018 garantizó una inversión fluida en el Villa, que en el pasado mercado de verano logró vender a Jack Grealish por 117 millones de euros al Manchester City. Ese fue el traspaso más caro de un jugador inglés en la historia y otra inyección económica para el club, que confío a Gerrard su nuevo proyecto deportivo.
Así es cómo aterrizaron el pasado invierno Lucas Digne y Philippe Coutinho, que subieron el nivel en los villanos. Pero Gerrard ya contaba con buenos mimbres: Emiliano Martínez es un portero sobrio, Tyrone Mings se coloca como uno de los centrales con mejores condiciones de la Premier, Matty Cash acumula pretendientes por su labor en la banda derecha, Douglas Luiz es el líder en el medio, Jacob Ramsey ha dejado de ser promesa para convertirse en una realidad también en el medio, Emiliano Buendía conduce vertiginosamente por la banda y Watkins es la referencia de los ataques.
Con todos ellos, Gerrard escapó del descenso de la Premier y terminó en la 14ª posición esta campaña, aunque su siguiente propósito es tocar Europa, y el Aston Villa ya tiene experiencia (en 1982 fue el campeón de la Copa de Europa). Por eso, los villanos han seguido con su estrategia inversora expansiva y ya han contratado a tres jugadores de primer nivel, a la espera de Luis Suárez, que se ha quedado libre después de dos cursos en el Atlético de Madrid. El uruguayo sería el broche de oro a unos días frenéticos en los despachos del Aston Villa, que ya ha anunciado los fichajes de Diego Carlos, Boubacar Kamara y Philippe Coutinho (que ya estaba cedido en el Villa, pero que ahora se ha convertido en jugador en propiedad).