La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que observa y monitorea el proceso de designación de la nueva persona a cargo de la Defensoría del Pueblo en Bolivia, recordó la importancia de una elección que garantice la independencia e imparcialidad de la institución.
La Comisión reafirma que la labor independiente de la Defensoría del Pueblo es fundamental en Bolivia, particularmente, ante el impacto de las graves violaciones de derechos humanos descritas en el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), así como ante la necesidad de generar espacios de consenso y diálogo que permitan trabajar de manera objetiva con un profundo conocimiento y sensibilidad respecto de la diversidad de la sociedad toda.
La institución tiene relevancia estratégica, pues su mandato le permite, entre otros aspectos, denunciar actos que, de otra forma, pueden no ser denunciados por las propias víctimas debido al temor, estigma, desconocimiento o abordajes revictimizantes", señala el comunicado de la CIDH.
La CIDH recordó al Estado la necesidad de redoblar los esfuerzos para garantizar que esa institución pueda realizar su trabajo de manera independiente, de conformidad con los Principios de París, para lo cual la legitimidad de la elección de la persona a cargo de la Defensoría del Pueblo resulta de crucial relevancia. Finalmente, la Comisión reitera su compromiso de continuar trabajando junto al Estado Plurinacional de Bolivia y la Defensoría del Pueblo, en cumplimiento de su mandato de promoción y defensa de derechos.
Tras un proceso de selección, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) convocó a una sesión ordinaria para este jueves, en la que se prevé que el MAS intente designar al nuevo defensor sin el aval de la oposición. El oficialismo necesita de 2/3 de votos para designar este cargo, pero la oposición aseveró que no respaldará a un candidato afin al partido azul.