Chris Paul es la Kryptonita de Luka Doncic
Exhibición brutal de Chris Paul en un último cuarto delicioso en el que sentenció el partido. Los Mavs mejoran, pero se viajan 2-0 a Dallas. Doncic no pudo al final.
Que Chris Paul finalizara el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste con 28 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias es meramente anecdótico. Quizá no tanto, pero no define la actuación sublime de un jugador absolutamente generacional. Anotó 9 tiros consecutivos sin fallo en la segunda mitad y solo erró uno en el último periodo, ya con todo decidido. Antes de eso, el partido estaba con un 89-86 con el que se demostraba el buen hacer de unos Mavericks que llegaron a ir delante en el segundo cuarto (por primera vez en toda la serie) y en el tercero, con una sustancial mejora respecto al primer encuentro, en el que fueron siempre a remolque y maquillaron el resultado al final. Hoy la cosa ha sido justo al revés, con un castigo excesivo que no hace justicia al buen partido, durante 36 minutos, de los Mavericks. Pero así son las cosas. Los texanos recibieron, de hecho, 129 puntos, el tope de los Suns esta temporada y también el récord de la franquicia en playoffs. Casi nada.
Paul descerrajó un triple en respuesta al de Jalen Brunson, ese que ponía el 89-86, y luego asistió para que Cameron Johnson hiciera lo mismo. La exhibición continuó con otras dos canastas marca de la casa, de media distancia y echándose hacia atrás; e incluso el balón que perdió lo compensó con un posterior robo y un balón arriba para que Mikal Bridges destrozara el aro. Luego, 7 puntos más, incluido un último 2+1 que provocó que la ciudad de Phoenix se postrara ante él. Y, de repente, el resultado pasó de un 89-86 a un 108-93. Un parcial de 19-7 que dejaba muy tocados al equipo de Jason Kidd, incapaz de frenar semejante derroche de talento. Paul anotó o asistió en los 19 primeros puntos de su equipo en el último cuarto, se encargó de encarar a Doncic con insistencia en la recta final y no se arredró ante los intentos que los Mavericks, durante todo el encuentro, hicieron de llevarse el partido. Decidió cuando había que decidir. Y con 11 de 16 en tiros de campo, 1 de 2 en triples y 5 de 5 desde la personal (solo 3 pérdidas), redondeó una actuación inequívocamente sublime.
Devin Booker, con 30 puntos, acompañó en la exhibición a su compañero y camarada, mientras que Mikal Bridges tuvo su ya habitual buena actuación (11 tantos, con 6 asistencias) y Jae Crowder martilleó desde el triple en la primera mitad (15, con 3 de 5 desde el exterior). La acumulación de faltas de los hombres interiores (DeAndre Ayton y JaVale McGee) obligó a Monty Williams a introducir en la rotación a Bismack Biyombo, que tuvo un buen hacer (9 tantos y 4 de 4 en tiros). En el otro lado, Luka Doncic volvió a salirse: 35 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias, con un buen 5 de 10 en triples y superando a Michael Jordan en la clasificación de promedio de puntos en la que le igualó el otro día. Pero estuvo muy solo: 16 tantos de Reggie Bullock, 11 de Spencer Dinwiddie... y ya. Brunson anotó el ya mencionado triple, pero estuvo desaparecido y errático (3 de 12), mientras que el equipo entró en su mejor momento en la vorágine de protestas de los Suns, un Instant Replay muy protagonista y un encuentro que tuvo muchos parones que entorpecieron un buen día de baloncesto. Algo malo tenía que tener una serie que se va rumbo a Dallas con 2-0 en su casillero. Lo bueno que tiene ya lo sabemos. Se llama Chris Paul.