Boca, a la altura: soportó la exigencia y consiguió una victoria que le abre el juego para la clasificación en la Copa Libertadores
Derrotó por 1-0 a Always Ready en la altura de La Paz y se metió de nuevo en la lucha por el pase a octavos; definirá su grupo como local ante Corinthians y Deportivo Cali
No era una parada más. Sus ojos, llenos de ilusión como desde hace quince años, observaban el andar parcial del grupo que integra y se veía último, con tres encuentros ya disputados. Un encuentro tan bisagra como complejo, debido a los 3600 metros de altura que La Paz le ponía a prueba. Incluso, desde las expresiones de Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol que lidera Juan Román Riquelme, durante el mediodía previo al encuentro: “En estos últimos partidos, Sebastián (Battaglia) pudo armar algo más completo (recuperando tantos lesionados) de lo que él quiere y algo se empieza a ver. Pudo poner al medio campo que, quizás, él más considera (el mismo que jugó en Bolivia). De a poquito, el equipo juega mejor”.
Había que mantener la vara (no demasiado alta) que había dejado en el triunfo 2-0 a Barracas Central, un rival que –probablemente– no sea una medida comparable a la exigencia internacional. O, quizás, profundizarla: el Xeneize se jugaba mucho más que un compromiso copero, llegando a la instancia de tener que ganar en un escenario difícil para huir (al menos parcialmente) del pánico de la eliminación demasiado tempranera.
Y algo de eso sucedió. Dentro del análisis no pueden quedarse fuera la enorme exigencia de la altitud, el mal estado del campo de juego ni, por ende, el pique veloz de la pelota. Con todo ese contexto, Boca pudo hacer ese “algo” que notó Cascini (y seguramente todo el Consejo). Especialmente, las asociaciones impulsadas por los volantes que, con el ingreso de Alan Varela como N°5 y el reacomodamiento de “Pol” Fernández a su costado. A partir de ellos Boca empieza a mostrar otra forma.
Lo mejor del encuentro
Incluso, el primer período dio la sensación de que Boca era el que estaba acostumbrado a jugar fuera del llano y que Always Ready actuaba por primera vez en el estadio Hernando Siles. Entonces, algo a rescatar para la visita: pese a las adversidades, los hombres vestidos de azul y oro intentaron construir siempre por abajo.
Paradójicamente, la alegría boquense llegó por un pelotazo. O, mejor dicho, un pase milimétrico de esos que hoy sólo Oscar Romero parece saber instrumentar dentro del equipo titular de Battaglia. Talento natural, claro. A los 32 minutos, tuvo el suficiente tiempo como para ponerle la pelota a Salvio a las espaldas de los centrales bolivianos y, tras el control largo, la falla arbitral: la jugada había finalizado en un choque entre el atacante y el arquero Giménez, pero el juez Ortega compró el vuelo de quien, cuatro minutos después, convertiría el tanto del triunfo al ejecutar desde los doce pasos al medio del arco.
Always Ready hizo sentir la condición de local apenas con una volea de Cristaldo desde media distancia que exigió a un Rossi –no estaba en plenitud física– que estuvo bien parado para volar y sacarla por encima del travesaño con la punta de los dedos. Luego, el segundo tiempo fue otro asunto: así como Battaglia decidió que su equipo se replegara un poco más con el objetivo de cuidar la ventaja y encontrar contraataques, la experiencia de Chumacero y el peso goleador de Marcos Riquelme (ingresaron en el entretiempo) le dieron al local otras intenciones ofensivas.
Tanto fue así que, a los tres minutos del segundo tiempo, el homónimo del vicepresidente de Boca le ganó la espalda a Figal y cabeceó una pelota que se fue a centímetros del segundo poste. Aunque la más peligrosa fue la que ocurrió tres minutos posteriores: casi en el área chica, el zaguero Rambal reventó el poste con un remate, tras la segunda jugada de un córner.
Boca, con la fórmula conocida: así como el veloz Sebastián Villa (hoy suspendido) fue clave para ganarle 1-0 a The Strongest –y a la altura de La Paz– en el debut de la edición pasada, esa figura fue portada por Salvio, su aire y sus corridas. Ahí se sostuvo el visitante, que está más ordenado y tranquilo.
Por el 0-0 entre Deportivo Cali y Corinthians, aunque un triunfo brasileño era ideal, ahora se ubica segundo, un punto por encima de los colombianos y uno por debajo de los paulistas. Y con el pasaje asegurado a los cuartos de final domésticos. Boca estuvo a la altura de una “final”, tiene por delante los últimos dos encuentros en condición de local y empieza a verse una mejora.