A Ancelotti le sobra uno
Un juego de sombras del técnico madridista, porque en el postpartido contra el Levante su discurso aparente fue otro. "Fede y Rodrygo van a jugar la final", confirmó Carletto. Pero claro, tenía truco. No especificó si jugarán ambos de inicio. Porque ahora mismo, la única opción de que entren ambos desde el pitido inicial es prescindir de Kroos, algo que no ha sucedido sin lesión o rotación de por medio en toda le temporada pero que no es descabellado vista la tendencia de Ancelotti de ir sustituyendo casi por costumbre al alemán. Lo hizo significativamente en las tres remontadas europeas de esta Champions para la historia. Contra el PSG se fue al banquillo en el minuto 57, frente al Chelsea en el 73' y ante el City, en el minuto 68. Los duelos contra los ingleses, por cierto, se fueron a la prórroga por lo que Kroos apenas jugó grosso modo la mitad de esos encuentros de vuelta que enfervorizaron al madridismo...
Aunque Ancelotti se escude en que su sistema es un 4-3-3 que muta en función de las necesidades del partido a un 4-4-2, esos sistemas los definen los jugadores que alinea. Y Valverde parece intocable en estos momentos viendo el despligue físico que está mostrando y que puede venir bien contra la medular del Liverpool y que está explorando una nueva arma, o mejor dicho, perfeccionándola: su poderoso disparo lejano. Ancelotti le viene achuchando públicamente para que sea más Halcón que nunca gracias a esa faceta. El uruguayo facilitaría un esquema más contenido en la zona central del campo.
Rodrygo, una bala de oro
Pero si el sacrificado es Rodrygo, la decisión tampoco es fácil. Ha sido el último en opositar a titular, quizá por eso podría retornar a un papel de suplente, pero con vistas a que tenga un papel como revulsivo parecido al de la vuelta contra el Chelsea en cuartos. La bala para refrescar el ataque blanco y multiplicar el peligro en la segunda parte. Aunque suponga retrasar la aparición de un talento que está en su momento, con siste goles en el último mes de competición en especial esos dos al City que han pasado a la historia. Pero una final es una final, y Carletto sabe lo que es jugarlas. Y con el Madrid, ganarlas.