Xavi prioriza las renovaciones de Dembélé, Araújo y Gavi
El técnico blaugrana sigue pidiendo un esfuerzo a la secretaría técnica para que cierre a tres jugadores. Sigue luchando por conseguir el sí de Ousmane, su principal reto.
Primer Xavi habló con el presidente Joan Laporta y después con Mateu Alemany y Jordi Cruyff, pese a la poca predisposición del primero, bajo el argumento de que no hay mejor jugador en su posición que Ousmane. El técnico subrayó que Dembélé era feliz, que se sentía importante y que quería seguir a toda costa.
Bajo esta coyuntura, club y jugador han reabierto las negociaciones, con las posturas muy alejadas todavía en el tema económico, pero con la voluntad de ambas parte de encontrar un punto de encuentro. Si finalmente se consigue el sí del Dembélé, buena parte del mérito habrá que dárselo a Xavi, que desde el primer día apostó por el extremo francés, cuando en el club ya lo habían dado como un caso perdido, imposible de rehabilitar.
El segundo jugador que Xavi considera imprescindible para su proyecto y que ha apretado con insistencia para que se encontrara una solución favorable a los intereses del club ha sido el central uruguayo Ronald Araújo. En este caso, todo estaba muy encarrilado desde el principio, porque el internacional le prometió al técnico que iba a continuar porque era consciente que mejor que aquí no iba a estar. Ni tan siquiera la aparición en escena del alemán Rüdiger quebró las buenas voluntades de todas las partes. El martes pasado, en una comida entre su agente y Alemany, se acabó de cerrar su renovación hasta el 2026, que será anunciada oficialmente en los próximos días.
Y el tercero en discordia en el orden de preferencias, pero igual de importante para el proyecto, es el jovencísmo Gavi. Xavi considera a este talento de 17 años como uno de los futbolistas imprescindibles para edificar un equipo ganador, tanto por su personalidad como por su calidad. Su renovación también se da por hecha, por lo que se podría anunciar a finales de abril.
Tres renovaciones que Xavi considera vitales para el futuro, si bien es consciente que la más prioritaria arroja también más incertidumbres, al tener que contar con el beneplácito de Moussa Sissoko, el agente de Dembélé, que hasta ahora ha antepuesto las cuestiones económicas a cualquier otra, dificultando, y mucho, cualquier acercamiento o negociación.