TALLERES 1 - UNIVERSIDAD CATÓLICA 0 / Católica no llegó a Córdoba
La UC jugó un pobre partido ante Talleres, que ganó gracias al gol de Héctor Fértoli en el primer tiempo. Paulucci nunca le encontró la vuelta.
Después de 15 minutos muy malos en los que solo destacó la salida por lesión de Ramiro González, Talleres comenzó a cargarle la mano a Alfonso Parot por la izquierda de la defensa cruzada. ¿Las razones? Tres. La pasada de Gastón Benavídez (reemplazante de González), el buen nivel de Matías Esquivel y el poco -o inexistente- compromiso de Lucas Melano a la hora de retroceder con el lateral rival. Por eso no era raro que le hicieran un dos a uno a ‘Poncho’ y que Nehuén Paz dejase un lugar en el centro de la zaga cuando salía a la banda a asistir al capitán de la UC. Todo eso fue aprovechado por Talleres a los 23 minutos.
Esquivel se metió por la espalda de Parot en diagonal de adentro hacia afuera, Paz fue a hacer la cobertura, pero fue superado fácilmente por el hábil extremo rival, quien enganchó para el medio otra vez y metió un pase rasante al segundo palo. ¿Quién apareció por allí? Héctor Fértoli que, en el área chica, solo tuvo que empujar la pelota al arco de Pérez. Un minuto antes Católica se había salvado con un centro de Benavídez que bajó de repente y dio en el travesaño.
Después del gol, Católica quedó shockeada. No podía dar pases y Talleres se lo llevó por encima en los minutos siguientes. De hecho, Sebastián Pérez salvó a la UC tras un cabezazo de Matías Catalán. El rebote, caprichosamente, dio en la base del poste derecho de ‘Zanahoria’.
Católica casi encuentra el empate de casualidad a los 27′. Fue en un tiro de esquina de Felipe Gutiérrez, en el que Guido Herrera salió pésimo, pero aquello confundió a Nehuén Paz, que no pudo cabecear cómodo. La pelota se fue desviada.
Pasados los 30 minutos, el ritmo del partido decayó. Talleres administró las cargas y la UC no hallaba maneras para acercarse al arco rival. De hecho, Herrera no tuvo trabajo en esa primera mitad.
El complemento tuvo un inicio positivo de Talleres. Matías Catalán tuvo el 2-0 con una gran volea de derecha, pero el palo no quiso que fuese gol.
A los 54′, Federico Girotti, una de las figuras de la cancha, tuvo el segundo, pero Pérez lo aguantó muy bien y terminó rechazando su remate en diagonal desde la derecha del ataque cordobés.
Talleres decidió ‘cerrar’ temprano el partido. Sacó a Fértoli y Esquivel cuando el partido recién llevaba una hora de juego. Christian Oliva primero y Fernando Juárez después, fueron dos mediocampistas de corte que terminaron el partido. La idea era contener una posible arremetida cruzada... que no llegó. Apenas un remate exigido de Zampedri, un desborde de José Pedro Fuenzalida que no tenía a nadie dentro del área chica. ¿Lo más claro? Un remate de Gutiérrez que envió al córner Herrera.
Al final, la UC gastó más energías en reclamar -con razón- un codazo de Pérez a Zampedri que en buscar el empate. Intentó empujando los últimos minutos, pero Talleres ni sufrió.
En resumen, es como si Católica no hubiera viajado a Córdoba. El equipo no tuvo chispa ni sorpresa, por lo que no sorprendió su derrota. ¿Lo mejor del partido para los Cruzados? Es que haya terminado.