Sin revancha y sin Champions
Una Real más atrevida no se pudo vengar de un Betis más reservón que no pudo dormir entre los cuatro primeros clasificados. Reparto de puntos muy disputados y una previa bochornosa.
En la primera parte, fue la Real Sociedad la que llevó el dominio del partido, teniendo más posesión y mejores ocasiones, pero con la puntería desajustada, especialmente Alexander Isak, que fue quien más peligro generó a lo largo de los primeros 45 minutos, con tres ocasiones muy claras. Primero en el arranque un pase en profundidad que le gana en carrera a Bartra, pero su disparo se marchó demasiado cruzado. Después, otro pase dentro del área de David Silva que no aprovecha el sueco, porque le pega mordida al cuerpo de Bravo. Y por último otro disparo desde la frontal que se le marchó por encima de la portería del Betis.
La Real dominaba, pero el Betis no se arrugaba, y también respondía, por medio de un inspirado Fekir, que lideró las acciones de ataque del equipo bético. La mejor ocasión la tuvo Willian Carvalho, con un disparo desde la frontal que se marchó muy desviado cuando tenía todo a su favor. También Pezzella pudo marcar con un remate de cabeza que fue directo a las manos de Remiro. Los verdiblancos, que tenían poco de verdiblancos por la equipación, intentaban armar su juego, pero los realistas estaban muy intensos en la presión, y robaban la pelota en zonas de peligro. Y por su parte, la presión alta del Betis no surtía efecto, porque la Real sí estaba atinada a la hora de sacar la pelota desde atrás. Pero el resultado no se movió y se llegó al descanso sin goles en el Reale Arena.
Tras el descanso, el guión no cambió prácticamente nada, aunque fue el Betis el primero que se acercó a la portería de Remiro, con un disparo desde la frontal de Guido Rodríguez que se marchó ligeramente desviado. Pero después la Real volvió a coger el mando de las operaciones, especialmente a través del juego entre líneas de un Silva lúcido y muy participativo. El canario fue la pieza clave del juego de la Real, asociándose con Merino y lanzando a Rico y Gorosabel por las bandas, aunque a sus centros les faltaron precisión. Ni Isak ni Sorloth pudieron rematar sus servicios, y fueron unos cuantos. Con todo, a diferencia del primer periodo, a la Real sí que le costó crear más ocasiones de gol.
El equipo de Imanol tuvo la posesión del balón, llegó bien a línea de tres cuartos, pero le faltaron acciones de peligro de verdad. Isak remató arriba un centro lateral, Januzaj puso un centro envenenado que Bartra desvió en boca de gol y Sorloth en una gran acción individual disparó desde fuera del área, pero su remate se marchó a córner. El noruego está llegando enchufado a la recta final de la temporada, cuajando actuaciones notables. Aunque le sigue faltando la definición para ponerle brillo de verdad. De hecho, fue sustituido Isak antes que Sorloth. Pero quitando esas llegadas con relativo peligro, lo demás fue mucho ruido y pocas nueces. La Real puso el fútbol, el Betis la defensa. Porque el trabajo defensivo del equipo bético fue sobresaliente. Joaquín intentó estirar a su equipo en ataque, y Fekir tuvo un disparo peligroso desde la frontal. Y ya. Eso fue el Betis en ataque. Porque ni Juanmi, Ni Borja Iglesias, ni Willian José al final aparecieron. La Real dominó, pero no asustó en exceso. Cuajó un buen partido, pero no fue suficiente para cumplirse su revancha de las goleadas que había recibido esta temporada. Y la pelea por Europa se queda igual.